Es noticia
La caja fuerte de Bárcenas
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

La caja fuerte de Bárcenas

¡Pues ya está enchironado y por largo tiempo Luis el cabrón! Hasta el día 27 de junio llegó el agua. ¡Ya era hora!, clama el pueblo.

Foto: La caja fuerte de Bárcenas
La caja fuerte de Bárcenas

¡Pues ya está enchironado y por largo tiempo Luis el cabrón! Hasta el día 27 de junio llegó el agua. ¡Ya era hora!, clama el pueblo. Idas, venidas, chantajes abiertos u ocultos, las embajadas remitidas a la planta séptima de Génova 13, los bien engrasados recaderos, las visitas solo o en compañía de otros a una pequeña multimedia del Paseo de la Castellana (de mudanza), los silencios ante el juez, los viajes por medio mundo, todo eso acabó por derretirse como el souflé.

Ahora son los lujos de Soto del Real (además gratis y por cuenta del contribuyente) con mucho tiempo para pensar y tomar notas.

Tengo para mí, con alguna información, que cuando Luis Bárcenas enseñó la patita al inicio del caso Gürtel, madre de todas las pesquisas, ya se temió lo peor porque las pruebas apestaban a distancia. Su única esperanza fundada era que el inmenso poder del Partido Popular, a cuyos militantes ha deshonrado y chuleado vilmente, acotara los ínfulas de los hombres del juzgado. Han pasado cuatro años y no hay dios capaz de inmutar ni a Ruz ni a las fiscales.

Algo se temía el hoy inquilino entre rejas. Ya sabemos que dio unas fotocopias a Jorge Trías, el otrora asiduo visitador de FAES, pero lo gordo, lo mollar, lo hizo signar ante un notario que no está muy lejos de su domicilio.

Es ahí donde reside la metralla rompedora que trae de cabeza a más de uno, quiero decir, más de doce. Si tiene tantas agallas como presume ya va siendo hora de que se abra el sobre y sepa todo el mundo a qué atenerse. Pasaron los tiempos del mira que te doy, oiga usted que se va a enterar. Lo que deseamos es precisamente eso: enterarnos.

Es el único servicio que en las actuales circunstancias puede ofrecer al país, y, sobre todo, al casi millón de militantes que conformar la enorme organización política que se llama Partido Popular. Formación de la que se aprovechó hasta el paroxismo.

El sujeto en cuestión amortizado está (desde hace tiempo) pero sus papeles no. Todavía le queda una bala en la recámara.

¡Abre la caja Bárcenas! 

¡Pues ya está enchironado y por largo tiempo Luis el cabrón! Hasta el día 27 de junio llegó el agua. ¡Ya era hora!, clama el pueblo. Idas, venidas, chantajes abiertos u ocultos, las embajadas remitidas a la planta séptima de Génova 13, los bien engrasados recaderos, las visitas solo o en compañía de otros a una pequeña multimedia del Paseo de la Castellana (de mudanza), los silencios ante el juez, los viajes por medio mundo, todo eso acabó por derretirse como el souflé.

Luis Bárcenas