Se comprende el nerviosismo de Famaztella S. L.

Tengo en mi poder una factura girada por Pasadena Viajes (Francisco Correa) a nombre de José María Aznar Botella (fecha, 17-7-06) de un viaje desde Newark (NY) a Roma (Fiumicino). Total a pagar: 0,0 euros.

Correa se ha ido cabreando poco a poco y tras visitar algunas sedes televisas fácilmente identificables se apresta a morir con las pruebas puestas.

Tengo siempre muy presente a propósito de Gürtel una frase de doña Ana Botella Serrano, muy ilustrísima alcaldesa de la Capital, nada más estallar el escándalo y cuando el nombre de Alejandro Agag empezó a inundar los legajos judiciales y las redacciones.”Es un sin vivir...”, dijo. ¡Y tanto!

El caso Gürtel tiene que ser deglutido por Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, ¡qué remedio!, pero es un asunto (que hiede) que echa sus raíces en el aznarismo rampante, exactamente igual que el caso Blesa, sin necesidad de citar más casos obscenos que los hay.

El doble lenguaje del expresidente respecto a estos temas -queda muy bien ir a los foros universitarios a pregonar limpieza y ética excelsa- queda en evidencia y sólo los edecanes más entregados a su causa (la mayor parte por precio de antes o de ahora) le siguen bailando el agua.

Fazmatella S.L (es decir Aznar y Botella) tienen motivos para el “sin vivir”. Si el juez de la Gürtel no le llama a declarar sus razones tendrá, pero es Aznar el máximo responsable (político) de tales desaguisados que están colocando a la formación política a la que él ayudó decisivamente a construir en un punto de no retorno con grave daño, además, a la imagen de España a la que él tiene declarado amar. José Mariano Benítez de Lugo, abogado de la acusación particular en el “caso Bárcenas” lo tiene meridianamente claro: “Aznar es el artífice de los sobresueldos...Bárcenas no construyó su entramado sin el conocimiento de la cúpula del partido...”. Verde y con asas.

Envolverse en la bandera de las esencias para intentar blindarse bajo una pretendida operación de acoso y derribo al “mejor presidente de la democracia” es lo mismo que Aznar denuncia en los nacionalistas catalanes.

Pablo Ruz y sus incansables fiscales está demostrando coraje y determinación (pese a las habladurías sin fundamento) a la hora de instruir una causa que adjunta una enorme alarma social y una desafección ciudadana hacia los dirigentes políticos.

Veremos si se atreve a llamar a JMA. Oiga, como simple testigo. En principio. Porque su nombre, el de su mujer, y el de su yerno son citados muchas veces en los legajos que atesora.