El pendrive habla lo que Aznar calla

Llevo años, meses y días insistiendo en qué la persona que puede arrojar luz, casi toda la luz, en el inacabable ‘culebrón Bárcenas’ no es otro que el individuo que durante catorce años fue el comandante en jefe indiscutible del Partido Popular. Su nombre es José María Aznar y López, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense e inspector fiscal de profesión.

Siempre tuve para mí que el ‘aznarazo’ propinado ante las cámaras de Gloria Lomana –a petición del expresidente- se produjo porque veía venir la afilada cuchilla de la guillotina hacia él cuando Luis Bárcenas decidió tirar de cuaderno. Luego calló, igual que otro personaje absolutamente clave en aquellos procederes internos llamado Francisco Álvarez Cascos, a la espera de ver cómo se oteaba el horizonte y hasta dónde es capaz de llegar el juez Pablo Ruz, estrella rutilante a su pesar.

Para los más indocumentados u olvidadizos tengo que volver a escribir que tanto Aznar como Cascos ejercían el poder a tope, hasta sus últimas consecuencias; esto es, que en el PP de aquellos años no se movía ni un lápiz sin el consentimiento de ambos capitanes con entorchados. Uno en el rol de presidente y otro con el entorchado de secretario general que lo ejercía sin miramientos, autoritarismo y decisión.

El veterano navarro Jaime Ignacio del Burgo dejó prueba de ello a su salida como testigo ante el juez a propósito de un pago para un compatriota que estaba cercado por los terroristas.

Lo realmente sorprendente es que Luis Bárcenas se haya fijado en otros personajes menores, aunque más actuales, dentro de la vida del partido que fundara don Manuel Fraga, y haya perdido la memoria acerca de estos dos nombres que hoy venteo en este periódico. ¡Sus razones tendrá! Pero cuando el juez Ruz le pregunta a propósito del destripe de su pendrive por el pago de “un millón de pesetas a Pedro”, el exsenador por Cantabria reconoce que ese pago ordenado por ‘J.M.’ podría ser Aznar o Jaime Mayor.

¿Jaime Mayor? ¿Jaime Mayor ordena pagos a Pedro…?

Estoy por acercarme a Soto a ver si L.B. es capaz de contestarme esta pregunta: ¿Por qué defiendes a Aznar?

La pregunta tiene respuesta.