Ciudadano Rajoy tras 24 meses en palacio

El equipo de Leopoldo González-Echenique había sido citado a las 8:30 de la mañana en los coquetos estudios de radio y televisión que el presidente Aznar hizo construir en “Semillas” para no tener que desplazarse a los estudios de las emisoras fuera del Complejo de la Moncloa.

El presidente iba a ser entrevistado por espacio de una hora por la nueva estrella de RNE, Alfredo Menéndez, quien iba a conseguir por una vez que Mariano Rajoy escribiera algunos titulares notables sobre la coyuntura política a propósito de sus dos años en el poder.

Además de Echenique, presidente de la Corporación, escoltaban al edecán de la Vicepresidenta, el director de RNE, Alfonso Nasarre; el director de Informativos de la radio pública, Alberto Martinez-Arias y su homólogo en TVE, Julio Somoano.

En realidad, lo más granado para esta columna estuvo en el largo tiempo que el primer ministro consumió de forma relajada con sus invitados a Moncloa.

La impresión es que el presidente da por cerrada la primera etapa de la legislatura “muy dura, oiga, pero que muy dura”, y se apresta “con seriedad, oiga, con seriedad” a lanzar su ofensiva política en la segunda parte, eso sí, al más puro Rajoy style, esto es, sin alharacas y sin concesión alguna a la fanfarria ni al fuego de artificio.

Tuvo tiempo para referirse a la teutona señora Merkel que, junto con el francés Hollande, son con los que mejor se lleva dentro del amplio abanico de la Unión Europea.

Al joven y emergente Menéndez, que apenas conocía al personaje, le sorprendió la extrema delgadez de su entrevistado, que apenas probó ninguno de los ágapes dispuestos y se limitó al café con leche… ¡Relaxing!

Volverá a ser candidato y alberga pocas dudas, que ya es decir en el gallego, respecto a que volverá también a ganar las próximas elecciones. Una rebaja de impuestos siempre actúa como bálsamo de fierabrás.

Estuvo por allí revoloteando Carmen Martínez Castro mientras Jorge Moragas se mostró irrelevante. No corren buenos tiempos para el inquieto e inquietante catalán que, dicen, es un maestro en enfriar manzanilla e ir a lo suyo, escrito sea en su concepción machadiana.

En ese particular y palaciego juego de patriotas va perdiendo por goleada. Lo de menos en este contexto es que tras muchos años, Mariano Rajoy haya dejado de estar pegado a un largo y grueso habano.

¡Ustedes me entienden!

PD. Luis Bárcenas no se perdió ripio del interviú radiofónico desde Soto del Real.