A CiU le entra vértigo y pliega banderas

La pasada semana el president Mas mandó a Madrid a Francesc Homs, su hombre fuerte, o quizá fue remitido desde otras instancias con más poder que el Molt Honorable.

Buscó entrevistas 'secretas'que mujeres y hombres del Gobierno que no se prestaron sobre el guión del conceller de Economía, Andreu Mas Collel: Cataluña no tomará ningún camino que suponga apartarse de la Unión Europea. Alto y claro aunque tarde y a destiempo.

Homs se reunió con media docena de periodistas en Madrid en lo que pudo ser un ágape off the récord. La conclusión que sacaron dos de los colegas más avezados y leídos que asistieron al encuentro fue que estaba mandando recados indirectos a la jefatura del Estado y a la Oficina Ejecutiva de la Presidencia de este tenor: ¡bueno, quizá nos hayamos precipitado pero entre todos tenemos que encontrar una solución y una salida!

No parece que Mariano Rajoy esté por doblegarse. Por de pronto, se ha puesto en marcha la hoja de ruta para que la presencia del Estado en Cataluña sea más visible y aún más combativa. El Príncipe de Asturias, como garantía de la permanencia de ese Estado y de la vieja Nación española, va a pasar tres días en Cataluña y será agasajado en la sede mediática del conde de Godó que tras sus devaneos con Mas parece haber vuelto al redil, una vez que ha cobrado el cheque de la Generalitat.

Los grandes medios de titularidad estatal se despliegan por todo el territorio autónomo en una carrera que esperemos no llegue demasiado tarde.

Mas habló de “vértigo”en la cabeza del Estado. Y Rajoy le replicó en vísperas de Navidad: “Ya veremos a ver quién siente vértigo…”.

¿Cómo se dirá esto en alemán? Porque esta es una de las claves por las que pasa actualmente el descabellado y cainita quilombo secesionista.