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Duelo Rajoy/Aznar: el límite de la paciencia
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Graciano Palomo

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Duelo Rajoy/Aznar: el límite de la paciencia

A propósito de mitinear con el barbado Cañete, habitual de los pasillos de FAES, el expresidente Aznar la ha vuelto a  montar porque llevaba ya unos

Foto: El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. (Efe)
El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. (Efe)

A propósito de mitinear con el barbado Cañete, habitual de los pasillos de FAES, el expresidente Aznar la ha vuelto amontar porque llevaba ya unos días sin ser prota de nada, aunque motivos tiene para serlo (véase el caso Blesa).Por fas o nefas, el mandarín de FAES continúa amargando la existencia a sus herederos que lo fueron por su propia voluntad, fundamentalmente a Mariano Rajoy, que aquí si está demostrando una paciencia infinita imitando a su santo Job.

Pero daría la impresión de que ese tarro está en las últimas. Aznar se ha convertido, además de en un hombre rico, en el principal coleccionista de enemigos del orbe civilizado.El presidente del Gobierno y del PP, oiga, del PP, lleva ya mucho tiempo -desde el 2008-aguantando las tarascadas del que le cooptó y todo ello con pólvora del rey vía FAES, la fundación que pertenece al partido y no a una familia.

Aznar tiene una tendencia visceral a creer que en efecto, el bien de España y del PP pasa necesariamente por sus mansiones de Pozueloy Guadalmina.No son pocos los dirigentes populares en activo que comen la oreja a su comandante en jefe para que deje claro de una vez por todas quién manda y quién está al timón.

Lo voy a escribir más claro: la paciencia del poder popular se está acabando y a lo peor terminan por hacer alguna nota -a las que es tan proclive la gente de FAES- recitando toda una retahíla de hechos y deshechos que son de la paternidad exclusiva de Aznar.Porque en el PP están hartos de tragarse sapos del expresidente. Hacerle dimitir de la Fundación, dicen, sería el primer paso.

A propósito de mitinear con el barbado Cañete, habitual de los pasillos de FAES, el expresidente Aznar la ha vuelto amontar porque llevaba ya unos días sin ser prota de nada, aunque motivos tiene para serlo (véase el caso Blesa).Por fas o nefas, el mandarín de FAES continúa amargando la existencia a sus herederos que lo fueron por su propia voluntad, fundamentalmente a Mariano Rajoy, que aquí si está demostrando una paciencia infinita imitando a su santo Job.

Mariano Rajoy Miguel Arias Cañete José María Aznar