Bono explica a Sánchez lo que pasó en el PSOE de Prieto y de Largo

Sigo con gran atención, como es lógico, todo lo que ocurre alrededor del nuevo líder socialdemócrata Pedro Sánchez, y muy especialmente los pronunciamientos en cuestiones básicas de nuevo jefe de Ferraz.

La pasada semana Sánchez habló casi a la misma hora que José Bono aunque con registros muy distintos. El secretario general promete liderar un discurso de “democracia radical” que la mayor parte del personal cree entender lo que quiere decir pero no todos. Porque si hay algo esencialmente antidemocrático es lo “radical”, ya sea a derecha o izquierda. Si entendemos como tal mano dura contra la corrupción, estamos de acuerdo; si entendemos como tal barrer cualquier atisbo de quiebra malsana en las instituciones, también coincidiremos; y si se entiende acortar las distancias entre representantes y representados, cómo no vamos a ir de la mano.

Ahora bien, la democracia liberal, es decir, la que funciona -con sus defectos pero funciona- en el mundo libre y que es todo lo contrario de lo que representan las democracias “radicales” populistas es la antítesis de “radical”. En España sabemos mucho de todo esto.

José Bono se lo recordaba a su nuevo jefe de filas en respuesta a la famosa frase de los chicos de la coleta respecto a que “el miedo va a cambiar de bando…”. El exministro de Zapatero se declara “asustado” ante manifestaciones de tal jaez (el autor es Monedero, el heraldo de la quiebra argentina) porque, dice Bono, afirmaciones de tal naturaleza suponen de entrada que están pensando en bandos… “Esos bandos son los que dieron lugar a la Guerra Civil…”.

Por una vez, Bono ha dicho verdad. La Guerra Civil fue provocada por los extremismos y el aniquilamiento de las posiciones moderadas que, por ejemplo, en el PSOE representaban Indalecio Prieto y Julián Besteiro frente a Largo Caballero y en el centro Salvador de Madariaga o Melquiades Álvarez y en la derecha José Larraz. La moderación fue fusilada (nunca mejor dicho) y los extremismos ganaron con las consecuencias de todos conocidas.