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Increíble pero cierto: el monopolio que mueve casi dos mil millones
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Graciano Palomo

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Increíble pero cierto: el monopolio que mueve casi dos mil millones

A RTVE se la cargó Zapatero y su ‘vice vogue’ quitando la publicidad en beneficio de Berlusconi. Dudo de las mediciones de audiencia de Kantar Media

Foto: El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. (Efe)
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. (Efe)

En el paraíso del liberalismo y la competencia (Unión Europea) todavía quedan islas que se manejan a su antojo. Ejemplo al canto. Creo que he sido el único o de los pocos que pone en público y en duda las mediciones de las audiencias televisivas en España. Por razones varias. Porque la calle y su sentir no parecen cuadrar con sus tabulaciones y porque los datos revenidos no ofrecen demasiadas garantías.

La pregunta es tan obvia como simple. ¿Por qué en España no existen otros sistemas al margen de Kantar Media, que viene prefijada por sus socios de referencia que a la vez son operadores y por lo tanto sujetos de medición? El mollar asunto o asunto mollar es que en este año la tarta publicitaria a repartir se acerca a los 2.000 millones de euros que, básicamente, reparten las grandes centrales de medios que miran a los ojos al duopolio televisivo privado (Mediaset/Telecinco, Atresmedia/Antena3) que propició el gran rojo Rodriguez Zapatero y ejecutó con singular rojez la olvidada Fernández de la Vega. De paso hicieron un hueco a sus amigos arruinados de La Sexta/Mediapro que encontraron un lugar al sol gracias a los “fascistas” del PP. ¡Manda carallo!

Digámoslo claro: a RTVE se la cargó Zapatero y su ‘vice vogue’ quitando la publicidad en beneficio de Berlusconi y de Roures. Punto. Sindicatos, dejaos de leches: ¡Entonces no dijisteis na!

¿Por qué aquí no puede haber otro sistema de medición de audiencias televisivas como existe en Alemania o Francia en el que participen en consenso técnico todos los operadores? ¡Díganme por qué no! Primero fue Ecotel, luego vino Sofres, más tarde TNS y ahora Kantar Media, que tendrá que responder con sus huesos en Bruselas si Berlusconi y los amigos de Lara no lo remedian. Porque amigos ahí tienen a montones.

Resulta inexplicable que la Comisión Nacional de la Competencia no haya actuado ya, tras las denuncias presentadas, a favor de la transparencia en un sector clave tanto desde el punto de vista de la conformación de la opinión pública como del negoci.

Otro día hablaré de las centrales de compra publicitaria y del papel de un joven “rojo” y multimillonario que responde por el nombre de Miguel Barroso, ex de Zapatero y casualmente marido de Carmen Chacón, al que el gobierno popular no trata precisamente mal. La derecha pagana es así de acomplejada.

Sigue sin extrañarme nada el auge de la coleta.

En el paraíso del liberalismo y la competencia (Unión Europea) todavía quedan islas que se manejan a su antojo. Ejemplo al canto. Creo que he sido el único o de los pocos que pone en público y en duda las mediciones de las audiencias televisivas en España. Por razones varias. Porque la calle y su sentir no parecen cuadrar con sus tabulaciones y porque los datos revenidos no ofrecen demasiadas garantías.

Mediaset Atresmedia Sindicatos RTVE Jaume Roures