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Lo que queda por saber de Blesa / Caja Madrid
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Graciano Palomo

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Lo que queda por saber de Blesa / Caja Madrid

Cuando se sustanció el escándalo vergonzoso de las 'black' yo pedí pública y privadamente a José Ignacio Goirigolzarri que me aclarase estos extremos

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Modestamente creo haber sido uno de los primeros periodistas -si no el primero- en tirar de la manta (dentro de la información reservada que emanaba desde instancias judiciales, porque la torre de la Plaza de Castilla siempre ha sido una fuente cegada, al menos para este columnista) de este inmundo cenagal llamado Blesa/Cajamadrid.

Todo lo que he venido anunciando en este periódico -incluso pagando un alto precio por ello- se está cumpliendo paso a paso, informe a informe. ¿Quién cooptó, sostuvo, defendió y envió cartas a Esperanza Aguirre para que Miguel Blesa continuara en el cargo? Aznar. Punto. Callado como un muerto. Cuando se sustanció el escándalo vergonzoso de las blackyo pedípública y privadamente a José Ignacio Goirigolzarri -al fin y al cabo el que tiene toda la información- que me aclarase estos extremos:

1.Listado de regalos que Miguel Blesa hizo durante sus tres lustros a personalidades políticas. No los móviles, ordenadores o cámaras fotográficas a los asistentes al Consejo, no. Regalos específicos a altos dirigentes políticos e institucionales. Y el montante de los mismos.

2.Listado de las obras de arte -cuadros, esculturas, grabados, etc.- comprados durante la etapa de Miguel Blesa. Qué obras, de qué artistas y por cuánto dinero. A lo peor ya no nos llevamos sorpresa alguna. Por cierto, cuántas de estas obras de arte siguen formando patrimonio en la actual Bankia.

3. Créditos personales a consejeros, familiares de dirigentes políticos o amigos personales.

4.Listado de créditos a las empresas de consejeros, familiares de dirigentes políticos o amigos personales.

5. Listado de gastos consejero a consejero llevados a cabo cuando el Consejo de Caja Madrid se reunía fuera de Madrid, léase en Praga o La Habana. Que se especifiquen dichos gastos, ya sea en LaNegra Tomasa o en cualquier otro punto de diversión.

Goirigolzarri, esto urge. Y como al final se acabará sabiendo, cuanto antes mejor. ¿No dices y dicen tus edecanes de prensa que eres el campeón de la transparencia?

Un ruego, finalmente, al juez Fernando Andréu: no deje que Blesa le chulee. Mándele si es necesario la Guardia Civil: que entregue los emails. De ellos se deduce todo. Lo de él y lo de sus amigosprotectores y protegidos.

La próxima semana escribiré de lo de Alfonso Ussía y el gran protector. ¡No tiene desperdicio!

Modestamente creo haber sido uno de los primeros periodistas -si no el primero- en tirar de la manta (dentro de la información reservada que emanaba desde instancias judiciales, porque la torre de la Plaza de Castilla siempre ha sido una fuente cegada, al menos para este columnista) de este inmundo cenagal llamado Blesa/Cajamadrid.

Miguel Blesa