Faes, entre la UDEF y la libertad

El pasado jueves el presidente de Faes, José María Aznar, entregó un premio que se llama De la Libertad. ¡Aznar entregando un premio a la libertad! ¡Qué fuerte! Acto en el que por cierto el Gobierno le volvió a dejar olímpicamente solo, aunque estuvo rodeado, eso sí, por antiguallas de su época que ya no pintan nada en el PP, salvo Cospedal,que no tuvo más remedio que dejarse caer porque aspira entre otras cosas a dirigir la Fundación, que es del PP, no de Aznar, como todo el mundo cree.

Una colega informada y maliciosa me había dicho por la mañana que estaba convencida de que el expresidente aprovecharía la ocasión ni pintadapara echar un cable y que se posicionaría a favor de Blesa y Rato dentro del quilombón enorme que les rodea. Porque Blesa fue su compañero del alma, compañero… Es más, fue su protector y avalista. Esto lo sabe todo el mundo, aunque todavía queden emails por descubrirse. ¡Unas palabrejas de apoyo, que la amistad hay que demostrarla en las horas difíciles, y no sólo mandando requerimientos para que se compren con dinero de Caja Madrid obras de un artista amigo! Porque lo del niño Aznar advirtiendo a Miguel Blesa que su padre se había dejado “pelos en la gatera” por él y que le había producido mucho dolor por la negativa sobre los cuadros de Rueda (54 millones de euros) ya es cosa del pasado.

Incluso un poquito de caridad para con su otro amigo Rodrigo Rato, padre de su 'milagro'económico, amigo otrora hasta el punto de que le prometió en Baqueira Beret (en las Navidades de 2000) dejarle su sillón en Génova 13 y Moncloa.

¡Pues ni por esas! ¡Aznar es un lince ibérico a la hora de sumergirse cuando viene la ola!

Yo creía también que don José María aprovecharía ocasión tan solemne para -además de volver a advertir y regañar a Mariano Rajoy- dejar claro que Faes no tuvo nada que ver con la acusación que a comienzos de año le hizo la UDEF en un informe entregado al juez Ruz (Gürtel) sobre que habían conseguido subvenciones del ministerio de Cultura mediante 39 facturas falsas relacionadas con las empresas de Paco Correa, o sea, Gürtel.

Cuando en esta columna (julio 2014) me hice eco del referido informe policial -que tengo en mi poder desde la primera a la última página-, el secretario general de Faes, el probo Javier Zarzalejos, hizo mandar un durísimo comunicado amenazando a todo lo que se movía con querellas interminables ante “las gravísimas acusaciones”. En efecto. Por lo que se ve en ese comunicado de Faessólo se decía una verdad: que el informe de la UDEF contenía gravísimas acusaciones denunciando que la fundación popular que sirve de cuartel general al expresidente y a sus intereses…ideológicos había conseguido dinero público mediante facturas falsas.

He llamado a la UDEF para enterarme de si ha llegado alguna demanda, querella, requerimiento judicial. Negativo. ¡Menos lobos, caperucita!

Yo, como sé que en Faes se ama y se defiende la libertad -sobre todo la de expresión-, en unos días recibiré una invitación a pasarme por su bien amueblada y funcional sede y de paso poder plantear a su jefe estas tres preguntas:

-¿Por qué apoyó inicialmente a Miguel Blesa, sin ser banquero ni bancario, para presidir Caja Madrid?

-¿Tuvo algún detalle con usted el señor Blesa durante los 14 años que estuvo al frente de la entidad?

-¿Hizo usted alguna gestión en su favor -mediante escrito o palabra- ante Esperanza Aguirre cuando la lideresa quiso cortarle la cabeza y Blesa se resistía?

Son preguntas inocentes que podría ampliar. Pero como sé lo ocupado que está, con ellas me conformo.

¿Qué día me citas, Javier?