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Los plumíferos del Rey Felipe
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Graciano Palomo

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Los plumíferos del Rey Felipe

Me malicio que entre Jaime Alfonsín y Ángel Durantes se bastan y se sirven como plumas para pulir frases redondas o conceptos precisos en los discursos del Rey

Foto: El rey Felipe VI interviene ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. (Efe)
El rey Felipe VI interviene ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. (Efe)

Mi amiga y colega de este mismo papel digital Paloma Barrientos-por cierto, muchasfelicitaciones a José María Olmo y Ana I. Gracia por lo del pequeño Nicolás, que es una historia digna de Celtiberia show con final desternillante- me insiste cada vez que me ve sobre la necesidad de ir redactando el trabajo periodístico sobre quién o quiénes son los que preparan los discursos de SM católica Felipe VI, si es que la Casa tiene necesidad, como antaño, de recurrir a expertos de la pluma o de los conceptos.

Recuerdo que en los años 80-90, Carlos Luis Álvarez (Cándido) me relataba las peticiones que el general Sabino Fernández Campo le hacía a propósito de piezas oratorias para el Rey Juan Carlos. No hace mucho Fernando Ónega, que ha hecho discursos para media España de ayer y de hoy, me negó que jamás le hubieran encargado nada vía Somontes.

Tengo especial afición al asunto de los “speechwriters” desde que leí que John Kennedy le debía su poder a William Manchester, y Tony Blair a Alistair Campbell o cuando recientemente he publicado el papel de Pedro Arriola (El Brujo) ante José María Aznar o Mariano Rajoy.

La tentación de todo columnista es tratar de estirar la realidad hasta el paroxismo y edificar una historia que no existe en realidad.

No sé si ahora en Zarzuela el nuevo Rey pide o autoriza el alquiler de plumas que buscan las frases redondas o el concepto preciso. Tal y como están las cosas me malicio que con Jaime Alfonsín, el probo alto funcionario de España que ha renunciado a la plata por el servicio al Estado y del que sólo recibo “inputs” muy favorables y al que no conozco, y el escritor de cámara desde hace tiempo, Ángel Durantes, se bastan y se sirven, máxime cuando la Reina siempre demostró una deriva literata digna de causa y consideración.

Durantes, dicen, dejó su estilo en el Rey Juan Carlos y quizá convenga o convendría, nunca se sabe, darle una vuelta de tuerca porque incluso las rarezas terminan por pegarse.

De modo y manera, querida Paloma, que como primera providencia El Confidencial tiene que esperar a que la realidad nos permita tabular un buen reportaje.

Mi amiga y colega de este mismo papel digital Paloma Barrientos-por cierto, muchasfelicitaciones a José María Olmo y Ana I. Gracia por lo del pequeño Nicolás, que es una historia digna de Celtiberia show con final desternillante- me insiste cada vez que me ve sobre la necesidad de ir redactando el trabajo periodístico sobre quién o quiénes son los que preparan los discursos de SM católica Felipe VI, si es que la Casa tiene necesidad, como antaño, de recurrir a expertos de la pluma o de los conceptos.

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