Objetivo: colgar a la magistrada ‘traidora’

Los independentistas por precio ya pueden dedicarse durante todo el fin de semana a darle a la tecla. Ni su número ni el calibre de sus insultos cambiará la realidad. Y esa realidad no es otra que el hecho de que la otrora muy prestigiosa y prestigiada entre el nacionalismo y el independentismo catalánprofesora Encarnación Roca Trias, hoy magistrada del Tribunal Constitucional, está siendo degollada civilmente porque ha osado oponerse en el TC a la consulta soberanista.

Estos son los hechos. No palabras. La magistrada Roca, que fue propuesta por el PSC y avalada por CIU para integrar el pleno de magistrados del Constitucional, votó a favor de ilegalizar la parodia secesionista y a partir de ahí se abrió para ella toda la panoplia de rayos y truenos. ¡Y eso que estamos ante un proceso democrático y libre! ¡Hace falta tener caradura para afirmar eso!

Encarna Roca ya sabe a estas horas que a tenor del degüellocivil no podrá transitar libremente ni por Girona –donde tiene cátedra–ni por ninguna calle, senda o vereda de Cataluña so pena de escuchar todo tipo de insultos y vituperios. Hasta le podrían retirar la Creu de Sant Jordi que le fue impuesta por el ex molt Jordi Pujol. ¡Manda hüevos!

Durante años, cuando Roca Trias coqueteó con el nacionalismo, resulta que era el paradigma de la sociedad civil catalana. Una vez que ha puesto algunos peros al desbarre rupturista y medieval catalán, la primera catedrática de Derecho Civil en España y la primera mujer en ocupar un sillón en la Real Academia de Jurisprudencia y legislación se ha convertido en el enemigo público número dos (el primero, naturalmente, es Mariano Rajoy) de esa Cataluña irredenta, trabucaire, casposa y mentirosa que nos llama ladrones y fatuos.

Que haya que defender a una magistrada por el hecho de secundar una sentencia tan clara da cabal idea del desbarre secesionista y de sus estados de ánimo. Ahora se comprende por qué están tan solos en el mundo y desasistidos. ¡Hasta Salmond fracasó y se consume en su propia pira! Se han apuntado a las derrotas históricas… hasta la victoria final. ¡Qué risa!

¿Qué quedó de aquella Cataluña abierta, liberal y europea de antaño? ¡Nada! Lo han quemado todo.