¿Y si Rajoy vuelve a ganar?

Es tal el ruido ensordecedor en el acontecer público que sólo una pasada por las urnas puede ofrecer una fotografía con fielato y equidistancia suficiente para distinguir las voces de los ecos. Ignoro qué sucederá en el próximo mes de mayo con las elecciones municipales y autonómicas -que siempre han sido tan esclarecedoras en la vieja historia de España- y mucho menos qué pasará en los comicios legislativos que se celebrarán, presumiblemente, en las dos primeras semanas de enero de 2016 o en el mejor de los casos a finales de 2015; tanto da que da lo mismo a efectos prácticos políticos.

Lo que sí creo, modestamente, es que el pueblo español en su “mayoría silenciosa” (pero mayoría) no ha perdido su ancestral olfato para distinguir las churras de las merinas. Esa mayoría, que difícilmente detectan las encuestas, está por lo de siempre: moderación, reformismo, centrismo, capacidad de gestión, honradez y sentido común. Es decir, lo que preconizaba la Constitución del 78 que, naturalmente, y en aras a ese reformismo, habría que llevar a pasar la ITV con una cierta urgencia. Pero vemos cómo se desinfla el suflé catalán (o lo parece) y otras cosas, porque si Napoleón y cuatro guerras civiles no lograron dinamitar España...

He visto ya muchas cosas en mi larga carrera como observador dentro y fuera de mi país, especialmente fuera, y de las pocas cosas que tengo claro es que a los pueblos no les compensa combatir una injusticia para instaurar otra mayor. Pero escrito lo anterior es un hecho cierto que lacrisis y su detritus social como principal corolario han modificado percepciones añejas y muy instaladas. No es malo que eso ocurra, desde luego.

La mayoría silenciosa (que existe) es difícilmente detectable en las encuestas, pero existe. Es en la que intenta apoyarse Mariano Rajoy al que sus propios estudios indican que necesita poco más del 30% de los votos para seguir habitando en Moncloa. Parece obvio que ha comenzado a soltar lamano magnis itineribus y la duda persiste: ¿doce meses son suficientes para recuperar los tres millones de votos que se quedaron en la cuneta el 25-M? Incluso con recuperación económicay ayudas exteriores (Grecia) diez puntos son muchos puntos aunque se han visto electoralmente cosas más difíciles.