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Monedero, el vendimiador vendimiado
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Graciano Palomo

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Monedero, el vendimiador vendimiado

Me producen aversión aquellos que no viven como predican y que además destrozan todo lo que se les interpone en el camino, como Juan Carlos Monedero

Foto: El secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos, Juan Carlos Monedero. (Efe)
El secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos, Juan Carlos Monedero. (Efe)

Tengo mucho aprecio por don Salvador Monedero, el pequeño empresario de la modesta “Casa Gala”, que abre la persiana desde hace muchos lustros a primera hora de la mañana y la cierra cuando cae la noche. ¡Eso es un empresario! Modesto pero empresario.

En cambio, me producen aversión aquellos que no viven como predican o que sus prédicas no se compadecen con sus vidas mientras destrozan todo lo que se les interpone en el camino. Juan Carlos Monedero, tipo leído, tan agresivo como inteligente, aunque mucho menos de loque se cree, chapotea entre las contradicciones evidentes de sus más de 50 años y su análisis concreto de la realidad y, sobre todo, de las propuestas que hacepara los demás.

El tertuliano que pidió un Tribunal Popular para enjuiciar a Mario Vargas Llosa resulta que es empresario (Iglesias dixit) de gran éxito. ¡Y tanto! 425.185 euros por unos informes más que discutibles(¿quizá uno de ellos acerca de cómo acallar al disidente?) y unas facturas que no han aparecido todavía, si es que existieran o existiesen. ¿Quién da a un consultor 425.185 euros por unas cuantas semanas de trabajo? ¡Este Monedero -Chávez, Chávez, Chávez, Chávez, Chávez, carajo- es un genio! Como ministro de Economía no tendría precio, aunque dudo que diera satisfacción al de Hacienda.

La exclusiva de Elplural.com le ha levantado las faldas y los consiguientes corolarios a propósito de esa información terminarán por bajarle los humos. ¿El Plural de extrema derecha? ¡Anda a enjugarte!

El Banco Central Europeo –presume de haber hecho trabajos para esta entidad-le ha desmentido tajantemente y todavía no hay una carta suscrita por el rector Carrillo (pidió la compatibilidad para poder hacer trabajos fuera de la Complutense el 18 de diciembre de 2014 tras el “caso Errejón”) autorizándole a forrarse como consultor. Monedero es profesor Titular en la Complutense y, por lo tanto, funcionario público por el que cobra una pasta gansa (alrededor de 3.000 euros mensuales) y sometido a la jurisdicción del Estatuto Básico del Empleado Público, ley que fue presentada y promovida por el gobierno Zapatero (2007).

¿Puede demostrar que sus trabajos “urbi et orbi” los hizo de acuerdo con la normativa legal en vigor para los funcionarios públicos?

Como mínimo un profesor titular tiene que dar clase 4 horas semanas (240 créditos), otras tantas en tutorías, más exámenes, autopreparación y puesta al día, etc… Los días de Monedero deben tener 50 horas… ¡Y más si goza también de la categoría de investigador que al día de hoy no sabemos!

Amenaza como si fuera un Aznar cualquiera con querellas y demandas aunque hasta el momento la única que le conozco la prepara contra él la diputada Serrano por haberla acusado de trincar de la trama mafiosa Gürtel.

¿Quién va a creer nada a este político al uso que lo es en el más puro sentido de la palabra político? Hay una dama que sí le cree y le defiende: una talCarmen Lomana, eximia tratadista de la cosa que ha encontrado en su nuevo amigo una excusa para pasearse por los platós de televisión. Cuando coincidí con Monedero en una tertulia política en la primavera del 2012 escribí que el sujeto daría juego. Echaba sapos y culebras contrala Transición –Carrillo y Felipe incluidos de los que hablaba pestes más allá del discurso político-, pretendía volver a un enfrentamiento entre españoles y quería inventar lo que está inventado. ¡Ah! Y olvidaba una cosa en su análisis atropellado y falso: que la Transición canceló venturosamente la Guerra Civil y que los hijos de los vencedores y de los vencidos sellaron la reconciliación.

De lo que no tenía ni idea entonces era de sus trapicheos económicos y sus facturas monumentales. Me gustaría saber la opinión al respecto de don Salvador. Cualquier día me paso por Arguelles.

Tengo mucho aprecio por don Salvador Monedero, el pequeño empresario de la modesta “Casa Gala”, que abre la persiana desde hace muchos lustros a primera hora de la mañana y la cierra cuando cae la noche. ¡Eso es un empresario! Modesto pero empresario.

Juan Carlos Monedero Mario Vargas Llosa Hugo Chávez