Propuesta republicana de Iglesias en la casa de Bono

Me cuenta Joaquín Leguina, siempre brillante, mordaz y demoledor, que durante el famoso encuentro gastronómico en la mansión de José Bono –un esplendoroso y, llegado el caso, expropiable piso muy cerca del madrileño parque de El Retiro–, Pablo Iglesiasplanteó al anfitrión, a Zapatero y a García Page una forma “made in coleta” para solucionar el tema de la forma de Estado.

En medio del ágape y, ante tamaño hallazgo, los socialistas abrieron los ojos como platos, dejaron de comer, miraron fijamente al muchacho de La Tuerkay pusieron cara de estar muy interesados. A su lado, el principal edecán, Iñigo Errejón, con su carita de niño pera de Majadahonda, asentía ávido de sustentar a su camarada.

-Pues bien, nosotros no tenemos nada en contra del actual jefe del Estado pero su puesto tiene que someterse a la consulta popular de los ciudadanos. Ya no vale la fórmula establecida para la Monarquía en la Constitución del 78…

-Bien, y ¿cuál es esa fórmula?, inquirió Bono.

-Podría ser para arreglar este asunto -dijo el señor Iglesias- convocar un referéndum en favor de la república y el ciudadano Felipe se presentara como presidente de la misma. De esa formahabría república y el Rey seguiría siendo jefe del Estado.

Los ‘anfitriones PSOE’ se miraron entre ellos y quedaron atónitos. Ni una muesca de descojono para no soliviantar a la estrella invitada.

Al menos, oiga, ya es una propuesta. Porque con eso de la transversalidad sólo sabemos que nacionalizarán los canales privados de televisión (¡olé!), apretarán un poco las cuentas de Ana Patricia, Paco González, Isidro Fainé, Ortega y otros cuantos más, y demostrarán a doña Angela Merkel que son muy, pero que muy, patriotas españoles. ¡Con un par, coño! Tampoco tienen claro, al parecer, si entre esos ricos a los que se aplicará un impuesto especial estará Juan Carlos Monedero –¡una pasta en cc!–o si las empresitas podrán pagar a sus empleados mediante recibo sin más y se podrán ir a dormir sin rellenar el modelo IVA que reclama la maquinita ‘Clara’ de la AT..

De verdad, amigos, ¡esto se pone sabrosón! Pero mucho.