Mover la silla a Cospedal desde la oscuridad

Cuando el pasado jueves leí los titulares de los diarios El País y El Mundo referidos a que el presidente Rajoy se disponía a entregar la cabeza de la secretaria general a los conspiradores de siempre que no aceptaron nunca los resultados del Congreso de Valencia -perfectamente identificables por lo demás- busqué en el grueso de la información los nombres de esos “dirigentes” que dicen presionan al presidente.

Creo conocer algo ese predio y puedo asegurar que ningún “dirigente” en ejercicio -barón o mayordomo, asistenta o patrón- se atrevería a pedirle por corto y por derecho al jefe del PP el cese de su número dos y principal ejecutiva en Génova 13. Repito: me lancé en tromba a buscar los nombres de esos “presionantes” y no encontré nada. Luego busqué los apellidos y tampoco.

No es difícil poder colegir sin miedo a equivocarse en exceso por dónde abrevan esas “fuentes” que explican la teórica realidad del todavía partido en el Gobierno. Las filtraciones interesadas -en mi época de jefe en redacciones se llamaban pura y simplemente intoxicaciones- son, por lo general, los argumentos de los malos perdedores. Pero en este caso también desconocen algo elemental, el perfil del presidente que puede, llegado el caso, cesar o apuntalar a un alto cargo en el PP y, por ende, también en el Gobierno.

No ha tenido mucha suerte la lideresa manchega en esta ocasión. Si hubiera obtenido 500 votos más en Ciudad Real ahora mismo su situación sería completamente distinta. Porque una reválida para su mayoría absoluta en Castilla la Mancha la hubiera convertido en las actuales circunstancias en la candidata in péctorea ocupar el primer sillón en el centroderecha. Pero así es la vida. Es lo bueno, lo magnífico y lo inde la democracia… y que no falte.

Creo, modestamente, que para mandar al averno a Cospedal se va a necesitar algo más que algunos silbidos anónimos. Cuando MR le de vía libre comenzará a repartir hostias como hogazas. Eso dentro.

Pero si Page cree que su ascenso al Palacio de Fuensalida, apoyado en el hombro de Podemosresultará un paseo militar, se equivoca de medio a medio. Según tengo entendido, la ofensiva de la generala secretaria sobre el perdedor será de las que marcan época.