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Lo de Sánchez y Rivera: encargadas las invitaciones para la boda
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Graciano Palomo

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Lo de Sánchez y Rivera: encargadas las invitaciones para la boda

Esa fórmula PSOE/Ciudadanos se me antoja cada vez más factible, independientemente de los peros y las incertidumbres que pueda suscitar

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, su pareja y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a su llegada a la cena del fallo del Premio Planeta. (EFE)
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, su pareja y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a su llegada a la cena del fallo del Premio Planeta. (EFE)

Tras la escenificación andaluza con celebración reciente del pacto entre la lideresa Susana Díaz y Albert Rivera en uno de los territorios más corruptos y con más detritus económico y social de España, quedan ya pocas dudas. Se avanza “magnis itineribus” hacia un pacto de gobierno nacional PSOE/Ciudadanos que no habría que demonizar de antemano en modo alguno en base a intenciones aviesas o interesadas.

Siempre y cuando -a tenor de lo reafirmado por el líder naranja- el partido de Pedro Sánchez saque un voto más que el PP de Mariano Rajoy, que todavía está por ver aunque los chicos del charrán (que no gaviota) se empeñan todos los días en hacerlo posible.

He escrito muchas veces que Pedro Sánchez no es el radical que algunos intentan vehicular. Es verdad que ha suscrito pactos en ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas con Podemos, pero tampoco se puede obviar el contexto en el que ello ha sucedido. Le conozco lo suficiente para poder escribir y escribo que es un muchacho de centro izquierda (mucho más de centro que de izquierda en cuestiones sustanciales) y que sus preferencias, dado que la mayoría absoluta es algo que ni sueña, de cara a formalizar un pacto para acceder al Palacio de La Moncloa pasan por Rivera que, dígase lo que se quiera, se nutre de los votos desencantados del centro derecha que representa el Partido Popular.

En ese empeño, tampoco Albert Rivera lo tendrá fácil. Dentro de su conglomerado de última hora conozco muchos dirigentes que no quieren ver al PSOE ni en pintura, y que también algunos de sus más renombrados del círculo interior (aunque en C's manda uno, punto) provienen del PSC o del PSOE directamente. Son liberales puros y duros donde las tendencias socialdemócratas se dejan sólo para los fines de semana.

Todo está por ver, sin duda, a la espera de la decisión soberana de los españoles. Pero esa fórmula PSOE/Ciudadanos se me antoja cada vez más factible, independientemente de los peros y las incertidumbres que pueda suscitar.

Un gobierno en lontananza que, bien analizado, durará poco.

Tras la escenificación andaluza con celebración reciente del pacto entre la lideresa Susana Díaz y Albert Rivera en uno de los territorios más corruptos y con más detritus económico y social de España, quedan ya pocas dudas. Se avanza “magnis itineribus” hacia un pacto de gobierno nacional PSOE/Ciudadanos que no habría que demonizar de antemano en modo alguno en base a intenciones aviesas o interesadas.

Pedro Sánchez Ciudadanos