Las listas de Pedro Sánchez

Además de los muy veteranos de siempre en las listas del PSOE (históricos son otra cosa y son muy pocos) que han aparcado o autoaparcado (Trinidad Jiménez tras 32 años) hay otros como Juan Moscoso ó Diego López Garrido que creen tener algo que decir y sin embargo han sido arrojados a las tinieblas exteriores. Todo ello, dicen encorajinados, mientras por otra puerta entra Irene Lozano.

Quizá el caso más clamoroso y que más 'run run' provoca dentro de las siempre inquietas filas socialistas es el de José Enrique Serrano un “fontanero” mayor del PSOE en el poder y persona muy valorada por su discreción y su capacidad organizativa que no es algo que abunde en el partido que fundara Pablo Iglesias.

Serrano fue director del Gabinete de Presidencia del Gobierno con Felipe González y con Rodríguez Zapatero. En el número nueve por Madrid (siempre le habían dicho que del siete no bajaba) lo tiene difícil porque no parece que la capital esté por devolverle la confianza al PSM, que sigue desangrándose en querellas intestinas y puñaladas traperas que dice poco de la “fraternidad” roja.

Da una idea todo ello de que Pedro Sánchez quiere tener su propio estilo alrededor y no ser prisionero de nadie. Es cierto que se escuda en lo de la paridad pero cuando se quiere, se puede.

Claro que en el PP la cosa a tal respecto no está mucho mejor. Algunos les tiemblan las canillas como al melifluo Miguel Angel Cortés, que lleva más de veinte años de diputado por Valladolid sin que nadie se haya parado a contar cuantos votos tiene. Seguramente tiene más obras de arte en su colección particular que sufragios consigue en su circunscripción pucelana. Anda ahora bailándole el agua al cuñado de Rajoy para conseguir un hueco en la lista que, afortunadamente para el PP en esta ocasión , encabeza la ministra Isabel García Tejerina.