Lo de Madrid estalla por todas las costuras

Los agentes de la UCO que urden la llamada Operación Púnica peinan hasta el último intersticio del PP madrileño en busca de financiación irregular o de más pruebas que confirmen las fechorías de los Granados, López Viejo y demás compañeros del trinque, mientras el PSM se nutre de puñaladas internas y guerras cainitas de ferocidad enorme.

En el lado contrario, Manuela Carmena demuestra que se puede ser alcaldesa y no ejercer como tal. Lo del Ayuntamiento de Madrid y su gobierno empieza a resultar de sillón de psiquiatra. Al final, lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Ahí tienen a ese malencarado Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde en la capital, cuyas formas y amenazas de corte estalinista aparecen como una antigualla de la Guerra Fría.

¡No es eso! ¡No es eso!

Carmena tiene declarado que sólo aceptó la propuesta de Jesús Montero, por cuenta de Pablo Iglesias, cuando supo que Esperanza Aguirre era la candidata del PP a la Cibeles. Con sus 71 años y su vieja militancia de comunista acaudalada llegó al sillón de la mano de un conglomerado variopinto de jóvenes que en su mayoría no han hecho otra cosa que asaltar capillas tetas al aire en su día u ocupar edificios al grito de ¡la calle es nuestra!

Y en ésas estamos. Carmena parece alcaldesa pero no lo es. Pende del hilo que cada día se zurce en las 'reuniones' del politburó de Ahora Madrid, es decir, de Podemos, es decir, de Rita Maestre, Espinar, Montero y Cía., con la reciente incorporación al sanedrín de la niña de Rivas.

Parece mentira que la antigua militante del PCE no sepa lo del 'entrismo'. Mejor dicho, lo sabe. Incluso ella misma, Carmena, siempre tuvo claro que lo de ETA era un 'movimiento político' y llegó incluso a cobrar como una viceconsejera del gobierno vasco por investigar los crímenes y abusos de las FSE en el Pais Vasco.

Cinco días (con sus noches) en el trullo para los pancartistas de “Gora Alka-ETA” parece lo justo. Lo que me parece acojonante es que viejos/progres o progres/viejos hayan querido aprovechar la desventurada representación del barrio de Tetuán (Madrid) para resaltar sus vitolas.

No, caballeros, no. Esa vitola progre se saca brillo pagando la seguridad social de la asistenta; pagando los impuestos hasta el último céntimo; no defraudando al erario público pasando gastos de representación que no corresponden; estando de verdad al lado de los pobres. En definitiva, viviendo en lo personal como se predica.

¡Lo otro está muy visto!