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Palo Alto
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El grito de Niño Becerra: el mapa regional es un desastre
El diseño autonómico se hizo en unas circunstancias especiales que fueron las de la Transición. Casi cuarenta años después es muy difícil afirmar que fue un éxito
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El economista catalán Santiago Niño Becerra, siempre tan meridiano en su rol de 'tocapelotas' con calculadora, ha dicho una cosa de Perogrullo desde su óptica de economista: el mapa regional de España necesita una profunda pasada por la ITV.
El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull no ha inventado la pólvora pero al menos hace ruido: el continuo trasvase de competencias del Estado a las comunidades autónomas no funciona y el sistema fiscal, al final, deviene en algo tan injusto que en ocasiones parecería que España es todo menos un Estado.
El diseño autonómico se hizo en unas circunstancias especiales que fueron las de la Transición. Casi cuarenta años después es muy difícil afirmar que fue un éxito. La tabla de los quesos pudo ser una gracieta del profesor andaluz Clavero Arévalo, pero cuatro décadas después tenemos lo que tenemos: un nefasto diseño del territorio nacional y una LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas), y la centrifugación de la deuda del Estado que resulta insostenible para muchas autonomías.
No, desde luego, para los sistemas forales en ejercicio, que tampoco digo que haya que socializarlos 'urbi et orbi', pero que resultan un privilegio es algo que lo saben hasta en Bruselas.
El diagnóstico de Niño Becerra resulta difícil no compartirlo. Pero estamos ante un problema político, provocado por un error político que requiere soluciones políticas. Oiga, ¿hay alguien que se atreva a poner el cascabel al gato? Me temo que no. Porque cuarenta años después, las regiones más subvencionadas –léase Andalucía o Extremadura– siguen igual de distanciadas en renta per cápita respecto a los territorios más ricos que cuando se instauró el actual e ineficaz sistema.
El error fue de aquellos gobiernos primigenios de la Transición, pero han pasado desde entonces Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Este sí que es un problema de Estado…sin resolver.
El economista catalán Santiago Niño Becerra, siempre tan meridiano en su rol de 'tocapelotas' con calculadora, ha dicho una cosa de Perogrullo desde su óptica de economista: el mapa regional de España necesita una profunda pasada por la ITV.