Donde Rosa Díez afirma que Rivera es un producto de los poderes económicos

“Rosa, no te engañes, si alguna vez ponéis en riesgo el 'statu quo' nos pondremos de acuerdo y os aplastaremos como una nuez…”. Eso escribe la exlíder de UPyD en su libro 'Los aventureros cuerdos'. Pone en boca de José Manuel García-Margallo la frase reseñada y describe también gráficamente el signo del ministro de cerrar la mano sobre un cascanueces.

Dos páginas más tarde, Rosa Díez afirma que para los poderes fácticos el tablero político requería un tercer partido que sustituyera a CiU. “En el Parlamento de Cataluña estaba Ciutadans, un partido moderado, maleable, que nunca había generado problemas a nadie, ni siquiera a Artur Mas. Inédito en el Parlament pese a que lleve desde 2006 con presencia. Sin programa político conocido, sin perfil ideológico señalable, sin haberse metido nunca en ningún fregado complicado, sin haber puesto en brete jamás al 'establishment', con un líder joven que nunca dijo una palabra más alta que la otra… parecía una buena opción. Pero su problema es que no tenía presencia fuera de Cataluña... Así que prepararon (los de las Torres) la operación con tiempo, le abrieron los despachos alfombrados al flamante presidente de Ciutadans y empezaron a examinarle. Les gustó lo que vieron: un chico dúctil, sin prejuicios, con dotes dialécticas, telegénico… Y decidieron lanzar el experimento poniendo a su servicio todos los instrumentos precisos para dar a conocer fuera de Cataluña al 'joven líder'”. Y así surgió la operación Movimiento Ciudadano por toda España.

Díez continúa su propio relato.”Durante todo el periplo de presentación por España, que duró más de un año, ningún periodista de ningún medio le preguntó al joven líder que pensaba o qué proponía sobre nada: economía, modelo de Estado, educación, sanidad… Nada de nada”. Prosigue afirmando que el discurso que le escribieron a Rivera para esta campaña era muy sencillo: debía trasladar la imagen de que era algo nuevo que nacía para superar las siglas, porque “somos más que un partido, porque “somos un movimiento”.

Punto y seguido.