Es noticia
Prensa, pim, pam, pum
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Prensa, pim, pam, pum

Nunca se había visto por estos lares que unos niñatos que todavía no han demostrado nada apedreen a diario a los intermediarios que ofician entre ellos mismos y la sociedad

Foto: Pablo Iglesias. (EFE)
Pablo Iglesias. (EFE)

El serio incidente producido por Pablo Iglesias al atacar al periodista del diario 'El Mundo', Álvaro Carvajal, durante un acto público precisamente en una universidad es la culminación de una cascada de situaciones similares que no serían de recibo en ningún otro lugar del mundo libre. Tampoco lo serían en Venezuela o Cuba, sencillamente porque esas tierras ni son libres ni, por tanto, existe prensa libre, que al final es lo que más temen los tiranos.

La agresión proviene en este caso del líder de Podemos, que pide perdón con la 'coleta pequeña'. Pero podía venir de otro partido de nuevo cuño que, sin tanta grosería, cuenta con algunos miembros que también se dedican a matar al mensajero. Algo tan antiguo como el periodismo mismo.

Sobre todo cuando se ventilan hechos. El que suscribe tiene una larga experiencia en sucedidos chuscos al respecto. Desde el momento mismo de la restauración democrática -no la dictadura, que no la viví profesionalmente, ni siquiera a su final-, los partidos en liza siempre respetaron -salvo en contadas excepciones- el relato de los hechos y aceptaron de buena o mala gana la opinión.

Parece ser que la “nueva política” conlleva perdigonazo al mensajero; unas veces se realiza escopeta al hombro (como ha ocurrido con Iglesias y Carvajal) y otras de forma más sutil vehiculando maldades que generalmente ni los propios agredidos se molestan en desmentir.

Cuando un medio o un periodista se pasa en los epítetos o difunde noticias o hechos falsos, los tribunales suelen aplicarse con el máximo rigor como es de ley. De modo que nadie está indefenso en este juego. Algunos se olvidan de que los 'escribidores' no hacemos política aunque tengamos nuestras propias ideas acerca de todo o de algo.

Entre los más veteranos de la comunidad periodística que ejercemos en Madrid hay unanimidad. ¡Mira que es difícil que haya unanimidad en algo entre periodistas! Esa unanimidad pasa por confirmar y confirmamos que los partidos emergentes o “nuevos” no han traído precisamente más sentido “liberal” ante el contrapoder que siempre deben representar los medios de información y comunicación. Más bien todo lo contrario. Hay que subrayar porque es una verdad constatable que tanto PSOE como PP, en el gobierno o en la oposición, durante casi cuarenta años de alternancia han venido respetando por lo general a medios y profesionales; nunca se había visto por estos lares que unos niñatos que todavía no han demostrado nada apedreen a diario a los intermediarios que ofician entre ellos mismos, que viven de la mamandurria pública, y el resto de la sociedad.

¡Qué será si un día llegan al poder!

El serio incidente producido por Pablo Iglesias al atacar al periodista del diario 'El Mundo', Álvaro Carvajal, durante un acto público precisamente en una universidad es la culminación de una cascada de situaciones similares que no serían de recibo en ningún otro lugar del mundo libre. Tampoco lo serían en Venezuela o Cuba, sencillamente porque esas tierras ni son libres ni, por tanto, existe prensa libre, que al final es lo que más temen los tiranos.

Prensa