¿Dónde están tantos ricos?

Me quedo de una pieza. Resulta que el 'Informe mundial de la riqueza' elaborado por la consultora Capgemini subraya que España es el país de Europa en el que más aumentó el número de millonarios, entendiendo como tales los que disponen de una liquidez superior al millón de euros.

Todo esto en el pasado ejercicio 2015.

Dicen estos listos que ya son 193.000 españolitos los que tienen tanto 'jurdo', lo que supone un 8,4% respecto al año anterior y un 50% más en relación con el 2008, el arranque de la gran crisis.

No soy yo quién para ajusticiar a tan sesudos tabuladores que se atreven a dar la cifra exacta. Pero miro a mi alrededor y solo veo boquerones. Quizá es que a los españoles les ha dado ahora por ahorrar y guardar la cartera a buen recaudo.

En los años noventa, Felipe González y su edecán Carlos Solchaga sostenían que uno de los problemas de España era que no había suficientes ricos. No se había nacionalizado todavía Carlos Slim. Yo creo, sin embargo, que el gran problema del país es que no hay suficiente cuerpo entre la clase media fagocitada por todos los leviatanes de aquí y de acullá. Su presente -y me temo que su futuro- ha saltado por los aires como la Unión Europea o la Libia gadafista.

En el mundo próspero y libre -especialmente el de cultura protestante-, la riqueza entendida en términos generales es una bendición del Altísimo. Aquí, demonios, es una maldición bíblica en permanente sospecha, aunque ese amase sea producto del esfuerzo, el ahorro y el riesgo.

¡País!