Titiriteros a la greña, 'trincones' en la SGAE

La marcha de Antonio Resines y gran parte de la junta directiva de la controvertida Academia de Cine en medio de una bronca intensa y sorda viene a demostrar que los 'titiriteros' viven mejor cuando tienen algo (el IVA) o alguien (Aznar y su guerra) que los aglutine. De lo contrario, se muestran como son.

Uno de los directores de cine más reputados del arte español me cuenta, y no para, a propósito de lo que ocurre en las entrañas de su 'lobby' por mor de la política, la vanagloria, el protagonismo huero y la pasta. Vuelvo a insistir: los artistas unidos, siempre son vencidos por ellos mismos. ¡Mira que es difícil como predican!

Al menos González Macho supo capearlos con arte y donosura ofreciendo a unos bronca política por doquier y a otros, subvenciones sociedad limitada. Soy de los que siempre he defendido el derecho de cualquiera -un artista del espectáculo lo es- a exponer y defender con ahínco sus ideas políticas y retratar públicamente sus ángeles y demonios sin que por ello tenga nadie que resultar anatema. Siempre y cuando la prédica se compadezca con su 'modus vivendi' y 'operandi'.

La marcha de Resines&Cía se produjo casi en las mismas horas en las que un juez de la Audiencia Nacional mandaba a juicio a dos canarios que otrora fueron paradigma de la lucha proletaria enrolados en la militancia del Partido Comunista de España (PCE) que entonces dirigían con mano de hierro Santiago Carrillo Solares, Caco Senante y Teddy Bautista, que, incluso, hicieron canciones de éxito.

Se hicieron con el poder en la controvertida SGAE, se entregaron al poder zapaterista y de ahí a un paso de la cárcel no sin antes haber cambiado la hoz y el martillo por el adorado dios 'jurdó'. ¡Mira que vendieron mercancía! Reflejan a la perfección a un sinfín de paisanos que se han pasado la vida vendiendo la burra cuando la misma ni siquiera tenía albarda.

Créanme, en ocasiones echo de menos la falta de memoria.