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Graciano Palomo

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La fórmula vasca

Si todos los territorios de España gozan del mismo estatus, ¿quién llena las arcas del Estado?

Foto: l lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu. (EFE)
l lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu. (EFE)

Algunos se sorprenden de que Iñigo Urkullu -tipo aseadito y práctico- haya aparcado el debate “nacional” para centrarse solo y exclusivamente en las cuestiones económicas y sociales.

Ignoran que en la actualidad el Gobierno autónomo del País Vasco -2.189.093 habitantes- gestiona el 96% de los ingresos que se producen en ese territorio y que el Estado gasta más en servicios que lo que recibe de las haciendas forales. ¿Hace falta decir más? A partir de ahí cualquier discurso independentista cae por su base. La decidida vocación europeísta de los sempiternos nacionalistas euskaldunes sabe también que la Unión jamás aceptará -mucho menos en las actuales circunstancias de gran crisis- incorporar un nuevo Estado que aportaría a los casi 500 millones de habitantes poco más de dos millones. Además, con una Euskadi independiente en Europa, sus privilegios fiscales durarían menos que un mitin de Vox en el Goierri.

De modo y manera que con esas cuentas Urkullu se ha instalado comprensiblemente en el 'virgencita, virgencita que me quede como estoy'. Es lo que debe pedir a San Ignacio cuando con frecuencia, 'makila' en mano, acude a rezar al fundador de los Jesuitas. Los requiebros identitarios, al fin y a la postre, no son otra cosa que juegos de artificio para calmar las ansias equinocciales de las gentes con albarca.

Un distinguido y conocido dirigente independentista catalán no tenía reparo en asegurarme que la “fórmula vasca” se podría haber aceptado para Cataluña… y todos contentos. Hubiera podido ser, claro, pero no es.

Lo anterior nos lleva a una pregunta obvia. Si todos los territorios de España gozan del mismo estatus, ¿quién llena las arcas del Estado?

Quizá la isla de Perejil…

Algunos se sorprenden de que Iñigo Urkullu -tipo aseadito y práctico- haya aparcado el debate “nacional” para centrarse solo y exclusivamente en las cuestiones económicas y sociales.

Iñigo Urkullu