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La hedionda paella valenciana
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Graciano Palomo

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La hedionda paella valenciana

Pongo el acento donde la podredumbre resulta más obscena. Por ejemplo, en esa pieza del caso Gürtel que hace referencia a la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia

Foto: El expresidente de Les Corts y exvicepresidente del Gobierno valenciano, Juan Cotino. (EFE)
El expresidente de Les Corts y exvicepresidente del Gobierno valenciano, Juan Cotino. (EFE)

Si, como dicen, Eduardo Zaplana conquistó la Comunidad Valenciana para el Partido Popular, ahora esa tierra se ha convertido en la tumba de la misma formación política.

Siempre he creído y sostenido que en la paella valenciana no están todos los que son. Resulta ciertamente incomprensible que personas que han alcanzado cotas de poder altísimas (presidencia de Bancaja, por ejemplo) apoyados por el PP no estén siquiera investigados.

No hay día, ni hora, en la que no salte algún escándalo con vitola corrupción. Condigno las cifras del latrocinio -hay que confirmarlas judicialmente- prefiero poner el acento donde la podredumbre resulta más obscena. Por ejemplo, en esa pieza del caso Gürtel donde el juez José de la Mata ha sentado en el banquillo a 23 personas físicas y 13 jurídicas a propósito de la contratación de las pantallas y megafonía con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI a la ciudad de Valencia en el año 2006. El principal Juan Cotino, exdirector general de la Policía, pero también Pedro García Gimeno, exdirector de la televisión pública valenciana junto con los inevitables Paco Correa, Pablo Crespo Alvaro Pérez ('El Bigotes') y otro gran estadista, José Ramón Banco Balín.

Me pregunto cómo es posible que una persona como Cotino de pública militancia en una organización religiosa tuvo el rostro y la poca vergüenza de perpetrar presuntamente un acto de saqueo con la llegada a su ciudad del jefe de la Iglesia Universal que llegó para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias. Pues ahí sigue dando vueltas por algunas televisiones para visitar a sus amigos con los que almuerza junto con Isabel Boning.

Lo he escrito muchas veces. Si Valencia salvó a Rajoy en aquel congreso del 2008, Mariano no salvará a Valencia.

Si, como dicen, Eduardo Zaplana conquistó la Comunidad Valenciana para el Partido Popular, ahora esa tierra se ha convertido en la tumba de la misma formación política.

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