Míster Marshall amenaza de nuevo

Nada me gustaría más que el anunciado proyecto Live! Resort Madrid tuviera final feliz. Los 3.000 millones de inversión y los 56.000 puestos de trabajo no son algo que se pueda despreciar sin ton ni son. Pero las burbujas del maldito Eurovegas todavía flotan entre nosotros.

El nuevo anuncio es el apéndice que faltaba a la presidenta Cristina Cifuentes para que la levitación sea total. Todo el mundo sabe ya que es una de las alumnas más aventajadas de la santa de Ávila. Pero si, en efecto, las promesas del grupo estadounidense The Cordish Companies se llevan a cabo será una magnífica noticia para todos en una zona madrileña bastante deprimida (Torres de la Alameda) y sin mucho que llevarse al coleto. Ignoro cómo se ha gestado la operación ni quién o quiénes echaron el lazo al emprendedor americano, pero si yo fuera política me andaría con mucho tiento; es más, le aconsejaría que pidiera la película de Luis García Berlanga y estaría todo un fin de semana repasando la famosa cinta.

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E. Sanz

Pero no se pueden poner puertas al campo de Torres de la Alameda. Ni siquiera a la buena suerte cuando se tiene. De ser cierto lo que publican los medios, lo que no me cuadra es que unos señores que van a invertir medio billón de las antiguas pesetas no pidan otra cosa que los amparen las leyes españoles vigentes. Deben conocer el escuálido esqueleto del mapa laboral hispano y con esas cantidades no hay administración que no se ponga de rodillas ante la venida de los Reyes Magos con un mes de antelación.

¡A ver si va a llevar razón Rajoy cuando afirma que por ahí fuera nos quieren y nos temen!

Nunca he visto a ningún rico que dé duros a cuatro pesetas. Me he vuelto un completo descreído.