El 'orden estalinista' de Monedero

Hay sujetos que confunden el Parlamento con una discoteca. Las amenazas vertidas nada menos que en el Congreso de los Diputados por el profesor (sic) Juan Carlos Monedero contra el diputado de Podemos Juan Pedro Yllanes, juez de profesión, reflejan en toda su extensión la catadura de gentes que abrevando en el pesebre público casi desde que nacieron quieren aprovechar el detritus del sistema para hacerse unos hombrecitos.

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Iván Gil

He leído todo lo referido al quilombón entre el susodicho politólogo Monedero y el diputado en ejercicio Yllanes. El primero habla de “malentendido” pero otro diputado podemista, Eduardo Maura, confirma las amenazas. Tuve la ocasión de conocer a Monedero en un estudio de televisión —del que me echó tras presionar al conductor— y la denuncia del errejonista Yllanes es absolutamente verosímil.

En aquellas ocasiones televisivas, Monedero se conducía como un 'hooligan' de la República Democrática Alemana de Erich Honecker, que tuvo que morir en el exilio tras la caída del Muro por el empuje del pueblo oprimido por el tirano. Todas sus intervenciones, alejadas de toda lógica de centralidad y moderación, iban dirigidas a reivindicar la 'vendetta' de la Guerra Civil para invertir el orden. Hasta el punto que tuve que dirigirme al conductor del programa, Jesús Cintora, para preguntarle de dónde había sacado a semejante energúmeno. Naturalmente no volví más.

Es verosímil que Monedero haya amenazado a su teórico compañero de militancia con el retorno al 'orden estalinista' porque, en efecto, el funcionario de la Universidad Complutense de Madrid (sancionado por cobrar de donde no debía) tiene la piel descriptible de un estalinista. Es sorprendente porque no le ha ido mal en la vida y aprovechó los recursos públicos que una universidad pública le disponía para girar facturas a troche y moche, incluso dar clases (por precio) en universidades privadas para 'fachas' y 'niños pijos'.

¿Qué significaría el retorno del 'orden estalinista' en Podemos? ¿Qué supondría instalar ese orden en un país como España? ¿Qué perseguiría Monedero con el poder del Estado en sus manos bajo un régimen estalinista? Hay testimonios más que fehacientes de lo que Monedero —el mismo que asistía embobado a los saraos pijos de Carmen Lomana— haría si pudiera en ese régimen estalinista.

Para el mencionado, España es un país de fachas, incluido, naturalmente, el diputado podemista Yllanes. Un país de fachas que le permite a él ir a comer al Congreso, se supone que a menú de diputado de cuya acta carece. Y que le permite, sin ir más lejos, disponer de un sueldo más que considerable salido de los impuestos —cercano o superior a los 3.000 euros— y demás bagatelas adjuntas a su 'profería' titular.

¡Mare de Déu!