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Congreso del PP: de las sillas ocupadas a la 'generación Casado'
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Graciano Palomo

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Congreso del PP: de las sillas ocupadas a la 'generación Casado'

El próximo cónclave debería servir para articular discursos y recuperar a los jóvenes que sin ser de izquierdas han abandonado la urna de los populares para irse a formaciones con otro marchamo

Foto: Pablo Casado antes de comenzar una rueda de prensa.(EFE)
Pablo Casado antes de comenzar una rueda de prensa.(EFE)

El Partido Popular, partido en el gobierno no olvidarlo, afronta su XVIII Congreso Nacional en una situación infinitamente mejor que la que podrían haber sospechado tan solo hace unos meses sus dirigentes. Básicamente, porque han sido capaces de mantener el poder de la nación.

Pero esa proximidad de los árboles no debería impedirles ver el bosque. ¿Qué bosque? Algo tan sencillo como el cambio acelerado en la sociedad española y el trastrueque de roles en relación con los liderazgos políticos.

Mariano Rajoy tiene la responsabilidad de posibilitar relevos, cambios, que hagan que el centro derecha no sea algo de mayores. Muchos de los jóvenes los abandonaron por temor de los casos de corrupción y, en general, por una imagen casposa y antigua. Fue un acierto, sin duda, incorporar a la dirección de Génova 13 a nombres como Pablo Casado, Andrea Levy, Javier Maroto y Fernando Martínez-Maillo. La política no es solo asunto de “gestión”. Conlleva también lírica, valentía y relato.

Durante muchos meses el PP que retornó al poder en el 2011, tras la gran crisis y el fiasco zapateril, practicó la política de 'sillas vacías' especialmente en los platós de televisión, donde se les sacaba y saca la piel a tiras. Fue con Pablo Casado, Maroto y Levy cuando en los territorios comanches mediáticos se rompió la dinámica que les ha dado magníficos resultados. Pero no ello por sí mismo es condición 'sine qua non' pero no suficiente. Los llamados “segundos niveles” en esa generación entre los 40 y 50 años hay mucho talento e incluso mucha ambición, aditamento que es imprescindible en la vida pública/política.

El cónclave del próximo mes de febrero debería servir para articular nuevos discursos de fondo relativo a lo mollar. Por ejemplo, enlazar con los nuevos valores globales que se están imponiendo en el mundo. Tienen cabezas suficientemente preparadas para ir a esos caladeros. Sería un craso error por parte de los que ahora mismo mandan ponerlos debajo del celemín.

La llamada 'generación Casado' —entre los 30 a 40 años, en realidad en la alta dirección solo están el diputado por Ávila y Levy— tiene tiempo para foguearse, tomar experiencia, ver y observar.

El centro derecha español no puede confiar su suerte a la tercera edad. Se van muriendo.

Me consta que la secretaria general Cospedal quiere reactivar un plan preciso (incluso militar) para recuperar a los jóvenes que sin considerarse de izquierdas han abandonado la urna del PP para irse a formaciones con otro marchamo más moderno y sin excesiva caspa. Claro, que estas cosas se teorizan mucho más fácil que se llevan a la práctica.

Sin la dirección de Génova 13 no es capaz de entender que el tiempo todo lo puede, y habrán mantenido el poder a tiempo parcial y con fecha de caducidad. Solo hay que observar que Donald Trump, presidente del país capitalista por excelencia de la tierra, se conduce por la senda del proteccionismo, mientras que Xi Ping, jefe del Partido Comunista Chino, es firme partidario de la globalización y el libre mercado.

¿Se dan cuenta? ¿Me he explicado? ¿Lo han entendido?

El Partido Popular, partido en el gobierno no olvidarlo, afronta su XVIII Congreso Nacional en una situación infinitamente mejor que la que podrían haber sospechado tan solo hace unos meses sus dirigentes. Básicamente, porque han sido capaces de mantener el poder de la nación.

Mariano Rajoy Fernando Martínez-Maillo Pablo Casado