Es noticia
El gran problema: las nuevas generaciones viven peor que hace 20 años
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

El gran problema: las nuevas generaciones viven peor que hace 20 años

En España, en el 2004, un joven entre 16 y 24 años tenía unos ingresos de 1.051 euros; en la actualidad la media ponderada se sitúa en 980 euros

Foto: Fotografía de una manifestación organizada por Juventud sin Futuro en 2011. (EFE)
Fotografía de una manifestación organizada por Juventud sin Futuro en 2011. (EFE)

Al final todo lo que no es verdad acaba por derrumbarse. Mucho más en los tiempos históricos que corren con un mundo en permanente cambio a velocidad de crucero.

Sobre nuestro país se ciernen muchas incertidumbres y todas ellas de gran calado. Nada que no sea homologable con el resto del mundo libre.

Europa, por ejemplo, contemplará a 50 millones de desempleados a los que ni siquiera el llamado Estado de bienestar podrá hacer justicia. Ese vector acelerará aún más los cambios revolucionarios que sí o sí tendrán lugar.

Lo estamos comprobando en nuestros propios hijos. Los datos no dejan lugar a dudas. Los jóvenes españoles actuales viven peor que la generación anterior (20 años).

En términos generales, en España, si en el 2004 un joven entre 16 y 24 años tenía unos ingresos de 1.051 euros, en la actualidad la media ponderada se sitúa en 980 euros. Lo peor es que no hay ningún indicador que haya mejorado en estos últimos cuatro lustros.

Foto: Un veterinario prepara a un perro para intervenirle quirúrgicamente. (EFE)

De modo y manera que puede extrañar muy poco lo que está ocurriendo en España, el resto de Europa y aún en Estados Unidos.

Todos los ejercicios de prospectiva que se están realizando con una visión a 25 años son pesimistas. Porque la extensión de las nuevas tecnologías incrementará aún más el desempleo se mire por donde se quiera. Los índices de desempleo son tan escandalosos como inadmisibles; hay zonas del sur donde ese dígito es superior a la Franja de Gaza por encima del 60%.

Como subrayaba el tango, 20 años son un suspiro, pero es más que tiempo suficiente para producir grandes cataclismos en forma de rumbo a lo desconocido. En España ya sabemos las consecuencias de toda índole ante el hecho de que amplias capas de la juventud no oteen ni siquiera un brizna de esperanza para poder acaso vivir como lo hicieron sus padres.

En estos grandes asuntos, que por ejemplo los chinos ya trabajan, es donde se debería ver al poder político fajarse.

Desgraciadamente, aquí ni está ni se le espera. Ni los unos ni los otros. Les puede la mera coyuntura y su propio ombligo.

Al final todo lo que no es verdad acaba por derrumbarse. Mucho más en los tiempos históricos que corren con un mundo en permanente cambio a velocidad de crucero.

Estado del bienestar Paro