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Este es el que realmente manda en Podemos (Juan Carlos Monedero)
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Graciano Palomo

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Este es el que realmente manda en Podemos (Juan Carlos Monedero)

Pasados los efluvios de Vistalegre II el paisaje podemita comienza a ser descriptible. Alrededor de Pablo Iglesias sólo quedan gentes del perfil ideológico de Monedero

Foto: Juan Carlos Monedero durante una rueda de prensa. (EFE)
Juan Carlos Monedero durante una rueda de prensa. (EFE)

Mientras el jefe supremo peroraba en el 'hemicisco' del Congreso de los Diputados acerca de lo que se la “bufa” o se la “pela”, Iñigo Errejón, el niño de la beca, deshoja la margarita respecto a qué hacer con su próximo futuro. Porque su suerte, hoy por hoy, está más que echada en Podemos.

La única que le ha mostrado su mano generosa desde el poder ha sido Cristina Cifuentes al decir aquello de “a mi Errejón me cae bien. Es el hijo que toda madre querría tener...” Íñigo supervaloró su imagen y su impronta en el entorno de Pablo Iglesias. Lleva razón la presidenta madrileña: Errejón cae bien en ese cóctel de niño pijo y revolucionario de boli que transmite.

Lo anterior me ha servido como lanzadera para escribir lo que realmente quiero. Pasados los efluvios de Vistalegre II, el paisaje podemista comienza a ser descriptible. El hombre fuerte en la sombra (es un decir, porque está en todos los medios donde le solicitan) no es otro que Juan Carlos Monedero; al fin y a la postre fue su ideólogo y fundador desde las primera horas del alba. Luego su financiador vía petróleo de Venezuela hasta que le pillaron con el carrito del helado.

Lleva razón la presidenta madrileña: Errejón cae bien en ese cóctel de niño pijo y revolucionario de boli que transmite

Alrededor de Pablo Iglesias sólo quedan gentes del perfil ideológico de Monedero. En este sentido, los 'bolches' han acabado con los 'menches'. Como JCM estudió en Alemania e incluso escribió un trabajo sobre la Alemania de Erich Honecker podría aconsejar a sus conmilitones y al directorio sobre cómo hacer para evitar los 'desviacionismos' que una vez puestos en marcha cuesta caros seccionarlos de un tajo. Monedero, por tanto, ha impuesto sus tesis. Por la vía civil y militar.

La Europa de hoy no es la Alemania de hace 60 años. El mundo es tripolar, como mínimo, y no existen de facto telones de acero tras los que guarecerse o masacrar a los pueblos. En este sentido, estos aventajados (sic) teóricos del socialismo del siglo XXI (en la práctica siempre resultan un completo desastre) no deberían desconocer algo tan elemental como esto: nada de lo que no es verdad aguanta el tiempo. Cada vez menos.

Ya veremos cuánto aguanta Echenique en su puesto. No digan que no les aviso.

Mientras el jefe supremo peroraba en el 'hemicisco' del Congreso de los Diputados acerca de lo que se la “bufa” o se la “pela”, Iñigo Errejón, el niño de la beca, deshoja la margarita respecto a qué hacer con su próximo futuro. Porque su suerte, hoy por hoy, está más que echada en Podemos.

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