Los de Podemos sacan de sus casillas a los barones del PSOE

Primero fue Aragón, luego Castilla la Mancha y ahora Baleares. Cuando se camina hacia el ecuador de la legislatura del “cambio” hete aquí que las mesnadas podemitas ponen cerco al poder territorial socialista a “marchas forzadas”.

Casi siempre con órdagos que suenan a chantaje, muy similares en forma y fondo, a los que Ciudadanos hace con el Partido Popular. Oye, están en su derecho porque el juego parlamentario municipal, provincial o autonómico da mucho juego.

En Aragón, el presidente Javier Lambán tiene que hacer malabarismos en su acuerdo de gobernabilidad con el Podemos de Pablo Echenique. El socialista no quiere ni oir hablar de que el hispano/argentino abandone el poder en Aragón “porque no sabes los que vienen detrás…” Echenique –el del asistente en negro-exige gilipolleces al uso, incluso en esa materia de pagos a gentes que trabajan en la dependencia u otra más estulta: acabar con la educación concertada que fue un logro de un gobierno socialista, que ha funcionado como un éxito y, además, ahorra mucha pasta al Estado. Ha tenido su respuesta en la calle. Porque la Iglesia Católica se manifiesta poco pero cuando se manifiesta se manifiesta con poderío y masas. Es lo que ocurrió en Zaragoza hace escasas semanas.

¡Menuda papeleta para Lambán!

A Page le han tumbado los Presupuestos y ese es siempre un supuesto máximo en un gobernante en ejercicio de la "potestad"

En Castilla la Mancha, Emiliano García-Page también tiene que lidiar con reses no afeitadas. Page es un socialista con sentido común, orden capacidad para aprehender la realidad. Dicho de otro modo: no es persona con deriva hacia el disparate.

Pues bien, le han tumbado los Presupuestos y ese es siempre un supuesto máximo en un gobernante en ejercicio de la “potestad”. Pero dejar sin cuentas públicas a un territorio tan inmenso como despoblado como es Castilla la Mancha parece un dislate en estado puro.

Lo que es incomprensible es cómo el PSOE no paga igual en Madrid, Cádiz, Zaragoza y otras grandes ciudades donde los de la coleta levantaron tienda

Me he enterado que en Baleares las mesnadas de Pablo Iglesias también exigen la dimisión del vicepresidente del Govern autonómico para mantener al PSOE en el poder. Ya tuvieron su aquel con aquella variopinta señora podemita que llegó a presidenta del parlament balear e intentaba llevárselo crudo, despedida sin miramientos e 'ipso facto'. Ahora quieren demostrar a Francina Armengol quien manda en aquel territorio rico y pudiente.

Lo que resulta incomprensible es cómo el PSOE no paga con la misma moneda en Madrid, Cádiz, Zaragoza y otras grandes ciudades donde los de la coleta levantaron tienda.