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La España que agoniza
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Graciano Palomo

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La España que agoniza

El último censo de población en España va cuesta abajo y sin freno. Así lo confirmó el pasado miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE)

Foto: Jubilados de Jódar (Jaén), jugando al dominó.
Jubilados de Jódar (Jaén), jugando al dominó.

Antonio Machado lo hubiera poetizado con su formidable talento, con el que esculpió 'Campos de Castilla', que es una de las tierras más amenazadas. En efecto.

El último censo de población en España va cuesta abajo y sin freno. Así lo confirmó el pasado miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). Certifica en unas cifras que nadie pone en cuestión que por quinto año consecutivo el país pierde población. Sobre todo, en el mundo rural que empieza a cantar una secuencia trágica.

Fue a partir del 2012 cuando empezó a disminuir. Al año siguiente se marcharon casi medio millón de inmigrantes y ahora mismo hay 4.549.858 extranjeros inscritos en España: rumanos, británicos e italianos, por este orden. Lo que viene a decir que españoles de nacimiento somos poco más de 40 millones.

Foto:  Varios personas salen de una oficina del Oficina del Servicio Público de Empleo Estatal en Madrid. (EFE)

Primera conclusión: no hay masa crítica (teniendo en cuenta además los cuatro millones de desempleados) para mantener el Estado del bienestar. Imposible.

Segunda conclusión: el mundo rural se desvanece como una mala bruma. La desertización será la tónica general en pocos años que unir a los casos ya existentes de Soria, Teruel y Cuenca.

Tercera conclusión: el envejecimiento de la población impedirá aportar recursos al I+D+i y hacer competitiva nuestra economía.

Foto: Fotografía de archivo de dos gemelas soplando las velas durante la celebración de su 100 cumpleaños en una residencia de ancianos. (EFE)

Estamos, pues, ante uno de los problemas más graves que tiene planteados la sociedad se mire por donde se quiera. En la reciente conferencia de presidentes se dedicó un capítulo a este asunto. Pero ni el comisionado especial nombrado 'ad hoc' está ni se le espera. Soy testigo en primera persona del desconsuelo estoico de las gentes del campo. Es como la maldición de Casandra: se otea el desastre pero nadie hace nada por impedirlo.

La cosa es mucho más grave si sumamos al resto de los países de la Unión Europea. Hasta tal punto que la Comisión acaba de aprobar una iniciativa para la conciliación familiar que permita a las familias tener más hijos. Pero como ocurre siempre con los burócratas, el realismo no es una de sus condiciones que hay que suponer. Son las empresas las que tienen la sartén por el mango. Y las empresas quieren “pro-duc-ti-vi-dad”. Por lo tanto, es al Estado –que tantos impuestos cobra y malgasta impunemente– al que compete poner coto al desatino.

Otro dato de singular importancia: la esperanza de vida de los españoles sube hasta los 83, 5 años. Y casi 16.000 españoles tienen más de un siglo.

Antonio Machado lo hubiera poetizado con su formidable talento, con el que esculpió 'Campos de Castilla', que es una de las tierras más amenazadas. En efecto.

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