Es noticia
¿Qué hacemos con el PSOE?
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

¿Qué hacemos con el PSOE?

Ni con Susana ni con Pedro parecen tener los males del PSOE remedio. Mientras tanto, Pablo Iglesias conduce con precisión militar el 'entrismo'

Foto: Presentación de avales de Susana Díaz. (EFE)
Presentación de avales de Susana Díaz. (EFE)

Cuarteado, escocido, sin timón, casi a la deriva, el PSOE, la formación que más años ha gobernado España desde la restauración democrática, afronta el 21 de mayo en un mar proceloso de división y obleas xacobeas.

Corre el riesgo cierto de seguir los pasos de sus hermanos galos del PSF, que ahora mismo no representan ni el seis por ciento del pueblo francés, donde también la legión del histórico François Miterrand era una potencia indescriptible. Si solo fuera un partido político no tendría la mayor importancia. El asunto grave es que se trata de un brazo absolutamente clave en la gobernabilidad de España y mucho más en los actuales momentos.

Tengo para mí que, suceda lo que suceda, las relaciones entre Susana Díaz y Pedro Sánchez no admiten ya componenda alguna. Las relaciones políticas asientan sus reales en el famoso “elemento humano”. Ambos se odian tan fraternalmente que la primera no olvida lo que considera fantasmadas y traiciones del madrileño; este no aguanta que le tiraran por la ventana de Ferraz y aún menos lo que considera formas de verdulera sin posibilidad alguna de ganar una elección Despeñaperros arriba.

Foto: Susana Díaz, este 5 de mayo durante su acto con militantes en Palma. (EFE)

En medio hay gentes muy solventes como Ramón Jáuregui, Antonio Hernando, Emiliano García-Page, Javier Lambán o Abel Caballero. Todos ellos están alineados con la andaluza y no terminan de entender qué está ocurriendo en su formación.

Felipe González gobernó a su antojo España durante 14 años. Pese a la corrupción terrible de aquellos años el tiempo ha puesto en valor su gestión para cambiar el país. Hoy aparece como un notable estadista que supo dejar los sectarismos en el afán de modernizar la nación y situar España en los grandes conciertos mundiales.

Ni con Susana ni con Pedro parecen tener los males del PSOE remedio. Pablo Iglesias conduce con precisión militar el 'entrismo', y no sé por qué me da en la pituitaria que al final se quedará con el santo y seña de aquel tocayo fundador que ahora tendría 138 años.

Cuarteado, escocido, sin timón, casi a la deriva, el PSOE, la formación que más años ha gobernado España desde la restauración democrática, afronta el 21 de mayo en un mar proceloso de división y obleas xacobeas.

Susana Díaz Pedro Sánchez Crisis PSOE