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Rajoy: de 'marmolillo' a 'vendepatrias'
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Graciano Palomo

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Rajoy: de 'marmolillo' a 'vendepatrias'

Rajoy nunca irá al choque directo. Cree que no conduce a nada; prefiere la ironía y los hechos. Y el hecho relevante es que España contará con Presupuestos Generales

Foto: El presidente del Gobierno, durante el debate del proyecto presupuestario. (EFE)
El presidente del Gobierno, durante el debate del proyecto presupuestario. (EFE)

¡Vivir para ver! Durante cuatro años se ha venido acusando a Mariano Rajoy de ser un 'marmolillo' amparado en su extinta superioridad parlamentaria. Se le presentaba como un primer ministro al uso, diletante, que despreciaba cualquier pacto e incapaz de llegar a acuerdos a derecha e izquierda.

Lo escribo claramente: nadie daba un duro por que sacara adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y de alguna manera se cuestionaba a medio plazo la viabilidad de su Gobierno. De ahí que los acuerdos alcanzados con el resto de las fuerzas parlamentarias que sostienen su proyecto de ley tengan valor de oro en la actual coyuntura política que, no hay que olvidarlo, viene marcada por un detrimento en la 'auctoritas' del propio presidente del Gobierno. Ha conseguido convencer a su socio prioritario, Ciudadanos –acuerdo que también da valor a la posición de las huestes de Albert Rivera–, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Coalición Canaria y algún otro como el diputado navarro y el asturiano.

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saluda al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. (Reuters)

Los mismos a los que he oído referirse y calificar a Rajoy como un 'marmolillo' le acusan ahora, tras el acuerdo con los nacionalistas vascos, de 'vendepatrias'. Bien es cierto que el gallego está curado de todos los espantos, pero imagino que le debe de entrar un pasmo carcajeante cuando sustancia las críticas. La principal cualidad de Mariano Rajoy como dirigente público es su serenidad. Conoce el país como nadie, incluida su clase política y mediática y no echa en saco rato a la hora de enfrentar situaciones que parecen definitivas los vaivenes que se producen en la piel española.

Rajoy nunca irá al choque directo. Cree que no conduce a nada; prefiere la ironía y los hechos. Y el hecho relevante es que España contará con Presupuestos Generales en cuya negociación ha demostrado cintura y determinación. Lo mismo que el lendakari Iñigo Urkullu y Andoni Ortúzar, realismo y eficacia.

Esto es lo que realmente persigue Mariano. Pero a Mariano le persigue la corrupción. Ya sabemos que la felicidad en el ser humano es cosa de media hora

Escrito lo anterior no se me olvida ni se me pueden olvidar los nombres rechinantes de Rato, Granados, Bárcenas, Matas, González y un largo etcétera. Esta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad. Frente a hechos no caben argumentos.

No todo son malas noticias para el presidente. A finales del mes de abril se recuperó el empleo del 2009 al rebasar la Seguridad Social los 18 millones de afiliados con un crecimiento acelerado de la ocupación interanual del 3,77 por ciento.

Esto es lo que realmente persigue Mariano. Pero a Mariano le persigue la corrupción. Ya sabemos que la felicidad en el ser humano es cuestión de media hora.

¡Vivir para ver! Durante cuatro años se ha venido acusando a Mariano Rajoy de ser un 'marmolillo' amparado en su extinta superioridad parlamentaria. Se le presentaba como un primer ministro al uso, diletante, que despreciaba cualquier pacto e incapaz de llegar a acuerdos a derecha e izquierda.

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