Es noticia
El plan fiscal de Sánchez
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

El plan fiscal de Sánchez

Tienen entre ceja y ceja recaudar 1.200 millones por IRPF y otros 4.000 millones en el Impuesto de Sociedades. ¡Ellos sabrán, que saben mucho!

Foto: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. (EFE)
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. (EFE)

La fiscalidad es el definitivo 'método Wasserman' para conocer la virtualidad de un proyecto político concreto que, además, aspira a convertirse en mayoritario. Es por ahí donde se conoce el percal del mero. El resto, salvo que ponga en solfa libertades esenciales, podría ser hasta prescindible e incluso accesorio.

Manuel Escudero, que parece ser el principal edecán económico de Pedro Sánchez, ha tabulado una propuesta de reforma fiscal alternativa a la que sustancian el Partido Popular y Ciudadanos. Básicamente, consiste en una subida selectiva de impuestos que afectaría al 10% con rentas más altas y a las empresas que conforman “grupos empresariales”.

En román paladino: subida de impuestos para los que ganen más de 150.000 euros. Pero no en sueldo. No. Sumado el sueldo y las rentas de capital. Metería también aún más la mano en la caja de 33.000 empresas. Resumiendo: con el PSOE en el poder no habría rebaja de impuestos ni siquiera para las clases medias y trabajadoras. Punto.

Hay un mantra que ha terminado por convertirse en verdad. Que los españoles estamos por debajo de la media en Europa en pago de tributos. Es mentira

Tienen entre ceja y ceja recaudar 1.200 millones por IRPF y otros 4.000 millones en el Impuesto de Sociedades. ¡Ellos sabrán, que saben mucho!

En este importante y exclusivo asunto hay un mantra repetido hasta la saciedad que ha terminado por convertirse en verdad. Que los españoles estamos por debajo de la media en Europa en pago de tributos. Es una mentira adornada. España está a la cabeza de los países desarrollados donde la fiscalidad que grava la renta familiar es mayor, entendiendo como tal, cuatro de cada diez euros cobrados va directamente al fisco, a lo que habría que unir los impuestos sobre el consumo y la riqueza. Y no se pueden comparar en este sentido el PIB de Alemania o Francia para establecer comparaciones.

Definitivamente, abonamos en impuestos al trabajo lo mismo que un ciudadano finlandés pero con sueldos equivalentes al de un portugués.

Esta es la verdad que ha sido seccionada por Javier Santacruz con bisturí cívico. El resto, demagogias de gran gastador que es el Estado. Y cada día más. ¿Cuándo se racionalizan los gastos? De eso nadie quiere hablar. No interesa.

La fiscalidad es el definitivo 'método Wasserman' para conocer la virtualidad de un proyecto político concreto que, además, aspira a convertirse en mayoritario. Es por ahí donde se conoce el percal del mero. El resto, salvo que ponga en solfa libertades esenciales, podría ser hasta prescindible e incluso accesorio.

Reforma fiscal Pedro Sánchez Fiscalidad IRPF