Es noticia
El Rey ante la corte de San Jaime
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

El Rey ante la corte de San Jaime

El viaje a Reino Unido puede y debe suponer un espaldarazo para el rey Felipe en momentos aciagos para la nación que representa y para su propio sostenimiento

Foto: El rey Felipe VI. (EFE)
El rey Felipe VI. (EFE)

Por fin, y salvo acontecimiento cósmico que lo impida, el próximo día 12, y durante tres días, el rey Felipe y su esposa dormirán en el palacio de Buckingham agasajados por su prima, la muy británica reina Isabel.

Se trata de un viaje de Estado que adquiere un significado muy especial dadas las circunstancias de ambos países. Los dos soberanos tienen problemas con la integridad territorial de los reinos que presiden; ambos son cuestionados por una parte de la sociedad que representan. Y ambos mantienen contenciosos de un país contra el otro.

El embajador de Su Graciosa Majestad en España, Simon Manley, un profesional de la diplomacia británica salido de Oxford, me lo contó recientemente en Radio Nacional de España: el viaje es de una importancia capital y así se contempla también en Londres. También les une el hecho de que representan pero no gobiernan, aunque uno más que otro.

Si el Reino Unido y España desaparecieran como entidad jurídica y política, Isabel y Felipe durarían menos que un helado en el Caribe

Manley dejó claro la postura de su gobierno en relación con el asunto que nos asfixia: Downing Street apoya la legalidad española y al gobierno que lo representa en el intento de secesión en Cataluña. Meridianamente claro. Como también el hecho de que el “problema escocés” es bien distinto al “problema catalán”. Si el Reino Unido y España desaparecieran como entidad jurídica y política, Isabel y Felipe durarían menos que un helado en el Caribe.

Algunas diferencias. La Unión Europea salvó la unidad de UK cuando el referéndum de Escocia y apoya sin fisuras la supervivencia del Estado Español que se ha convertido en su cuarta potencia.

Inglaterra y España han sido cordiales enemigos desde el pirata Drake y la lucha por la hegemonía mundial –sobre todo en los mares– hace más de cinco siglos. Los hechos demuestran que, más allá del Brexit, millones de ciudadanos británicos –con sus pieles blancas– necesitan nuestro país para recibir los rayos del sol, comer paella y beber (a raudales) sangría. Pero no solo.

El viaje puede y debe suponer un espaldarazo para el rey Felipe en momentos aciagos para la nación que representa y para su propio sostenimiento.

El 'Hola' también cuenta en política.

Por fin, y salvo acontecimiento cósmico que lo impida, el próximo día 12, y durante tres días, el rey Felipe y su esposa dormirán en el palacio de Buckingham agasajados por su prima, la muy británica reina Isabel.

Palacio de Buckingham Escocia Unión Europea Brexit Rey Felipe VI