Un programa para el cambio seguro

Estamos a un año de las próximas elecciones generales. Un tiempo razonable para dar inicio a los trabajos de elaboración del programa electoral con el que el PSOE concurrirá a dichas elecciones. Durante las últimas tres décadas y media hemos elaborado once programas para las elecciones generales y los hemos tenido que aplicar en el gobierno en seis ocasiones. Sabemos, por experiencia, la complejidad que supone y el compromiso que implica. Conocemos bien el coste de cumplir ese compromiso, así como el coste que acompaña a cada incumplimiento. Por eso esta es una tarea que nos tomamos muy en serio.

Nos la tomamos muy en serio, en primer lugar, porque la reflexión programática no es un listado de medidas, sino la presentación de un proyecto para nuestro país, con el que ofreceremos un auténtico Nuevo Contrato Ciudadano. En cuanto a su contenido, es el momento de ser ambiciosos y valientes, pero partiendo de una base ya sólida. Formamos parte de la socialdemocracia europea, nuestra ideología es conocida y experimentada. Una ideología que se basa en el reformismo, en un continuo afán de transformar la sociedad, para hacerla más justa, algo que a día de hoy es más necesario que nunca. No cabe esperar ocurrencias, pero sí audacia e imaginación, pues las respuestas del pasado ya no valen para encarar el futuro.

Una audacia que se enmarcará en una clara apuesta por nuestros valores de siempre. La socialdemocracia es optar por sociedades con libertades civiles y derechos sociales. Ciertamente los socialistas nos enfrentamos, en toda Europa, a los mismos problemas generados por la globalización. Problemas para los que no hay respuestas fáciles e inmediatas, pero que nadie dude de que nuestras respuestas se producen y se producirán en el marco de los valores de nuestra tradición política.

Son los instrumentos, no los valores, en lo que tenemos que innovar. En este sentido, vamos a apostar por añadir a las políticas redistributivas propias del socialismo democrático, otras de carácter predistributivo, que también forman parte de la tradición progresista. Debemos tender hacia una sociedad que prevenga la injusticia antes de que se produzca. Más que en reparar, debemos centrarnos en evitar la desigualdad en su origen. Muchas de nuestras propuestas irán en ese sentido.

Un programa electoral, un Nuevo Contrato Ciudadano que tiene la ambición de aportar a la sociedad española un proyecto de país, que proyectará cómo queremos los socialistas que sea España en los próximos años y en la que trabajaremos desde todos los niveles de gobierno: el municipal, el autonómico y el central. Un proyecto de país que tiene tres ejes: una alternativa económica que permita al país volver a creer en sus posibilidades; una democracia radical que devuelva la política a los ciudadanos; y un compromiso social que recupere la esperanza de los millones de españoles que se han quedado atrás. Todo ello con una mirada europeísta, pues sin Europa ningún cambio real será viable.

Uno de los reproches que hacen los ciudadanos a la política es su falta de credibilidad. Por eso, nuestro programa irá acompañado de memoria económica y memoria legislativa, para que quede claro qué es lo que queremos hacer, cómo lo queremos hacer y con qué recursos lo haremos.

Nos tomamos también muy en serio el método. Un programa político, en una democracia, realizado por un partido que tiene, además, una fuerte cultura democrática, es siempre una tarea abierta a todos. Nadie, por muy experto que sea, tiene los planos del paraíso. El futuro es la patria de todos y entre todos debemos imaginarla. Así que, como siempre, aunque ahora mucho mejor gracias a las nuevas tecnologías, estableceremos múltiples cauces de participación ciudadana en la elaboración de nuestro programa. En este sentido, www.mipsoe.es ofrece ya un nuevo concepto de participación.

De igual modo, como lo hemos hecho siempre, contaremos con la participación de los mejores expertos. Expertos en conocimiento y en experiencia. Muchos de los cuales han compartido con nosotros tareas de Gobierno durante los mandatos socialistas, y otros que se incorporan por primera vez a esta tarea.

Para nosotros también será esencial la participación activa de los militantes y cuadros del partido. Es una inmensa fortuna contar con miles de alcaldes y concejales en toda España. Y ese, además de ser un indiscutible recurso político, es también un recurso cognitivo único. Nadie como ellos conoce tan bien las necesidades ciudadanas y las posibilidades y carencias de nuestras administraciones públicas. Contaremos mucho con todo el saber municipalista del PSOE. De igual modo contaremos con nuestros compañeros diputados y consejeros autonómicos. Porque aspectos esenciales del proyecto socialista, como la sanidad y la educación, son tarea de las autonomías y nadie como ellos conocen sus posibilidades y sus necesidades a la hora de fortalecer y modernizar nuestro Estado del Bienestar. Por último, pero no menos importante, nuestro partido tiene 110 diputados y 64 senadores que realizan el seguimiento y control de todas las políticas del gobierno de España.

Tener la trayectoria histórica del PSOE tiene algunos pasivos y muchos activos. Sin duda, como todo el que ha vivido, persona o institución, uno acumula errores; pero también experiencia y aciertos. El PSOE tiene un valioso capital humano, formado por muchas personas inteligentes y generosas que han contribuido y contribuyen cada día a que las instituciones de nuestro país sirvan a sus ciudadanos y ciudadanas.

En definitiva, los socialistas iniciamos los trabajos para presentar a la sociedad española un programa capaz de gobernar el cambio. Un cambio seguro que propone la transformación de la sociedad española sin hacer tabla rasa de lo conseguido hasta ahora. Es algo que supieron hacer los socialistas del pasado, y ésa es ahora nuestra tarea.

*Meritxell Batet es diputada, secretaria de Estudios y Programas de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y coordinadora del equipo redactor del programa electoral PSOE