Tribuna
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Carme Chacón, compañera, aún tenemos mucha tarea por delante
Carme Chacón contribuyó de manera decisiva al acuerdo firmado entre PSC y PSOE. Gracias a ello, quizá los socialistas hemos puesto la primera piedra para resolver el problema catalán
No quiero acordarme de la última vez que vi a Carme, porque la vi en el homenaje póstumo a Toño Alonso el pasado 27 de marzo. Toño también se nos ha ido hace muy poco, maldita sea la muerte que se lleva a las personas que queremos de esta manera terrible y que nos deja sin aliento a los que nos quedamos.
Prefiero quedarme con la vez anterior que vi a Carme, que la vi y que la escuché tranquila y serena hablando de política. Quedamos a desayunar una mañana de enero en Madrid porque Carme estaba preocupada.
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Todos estábamos preocupados esos días porque estábamos discutiendo cómo recomponer la relación del PSOE con el PSC. Y Carme Chacón quería ayudar. Carme quería que todo se arreglara, decía que debíamos aprovechar el diálogo que se había abierto penfermeara hacer más fuerte el vínculo entre las dos familias socialistas, que para ella en realidad eran una sola familia.
Me insistía una y otra vez en que si se rompía ese vínculo se rompía un vínculo decisivo entre Cataluña y el resto de España; que sin Cataluña no hay España sino otra cosa; y que sin PSC no hay PSOE, sino otra cosa. Ambas, igual de incompletas que el PSC y Cataluña sin sentirse parte de un proyecto colectivo más amplio y diverso. Carme, como muchos compañeros y compañeras en aquellos días, sabía lo que nos jugábamos dentro y fuera del partido y quería aportar su visión para hacer posible una buena solución. No le valía cualquier solución al grave problema que se nos había planteado a los socialistas.
Hoy, que Carme se ha marchado, quiero reconocer su contribución decisiva, sus consejos de militante del PSC que se sentía del PSOE hasta los huesos, sus llamadas insistentes al entendimiento total, su visión de Estado y del estado completo de las cosas en Cataluña y su enorme cariño y responsabilidad hacia el PSOE y el PSC.
Y salió bien. Hoy ese vínculo es más fuerte gracias al acuerdo que hemos firmado ambas organizaciones, y quizá los socialistas hemos puesto la primera piedra para resolver el problema catalán.
Carme, amiga mía. Compañera mía, todavía tenemos mucha tarea por delante. Y ahora, ¿qué hacemos sin ti? ¿Cómo hacemos sin ti?
No quiero acordarme de la última vez que vi a Carme, porque la vi en el homenaje póstumo a Toño Alonso el pasado 27 de marzo. Toño también se nos ha ido hace muy poco, maldita sea la muerte que se lleva a las personas que queremos de esta manera terrible y que nos deja sin aliento a los que nos quedamos.