El falso honor herido de Pedro Sánchez
Cuando alguien quiere dimitir, más aún cuando se trata de un jefe de Gobierno, lo que no hace nunca es anunciarlo por carta cuatro días antes
Cuando alguien quiere dimitir, más aún cuando se trata de un jefe de Gobierno, lo que no hace nunca es anunciarlo por carta cuatro días antes
Lo fundamental es el eslogan, porque es el que transmite el mensaje subliminal de que este Gobierno está interesado y preocupado
Su interés debe ser otro que se nos escapa, de ahí las dudas que presenta este interés del presidente por recorrer varios países europeos, como embajador internacional que nadie ha nombrado
Lo único que no cabe esperar, ni tolerar, del Gobierno, ni de un partido como el PSOE, es el asombro ni el berrinche, porque ellos mismos han secundado y fomentado episodios similares
El PNV va avisando que vienen los radicales de Bildu. Pero qué otra cosa podían esperar, si durante años han interpretado que la normalización del País Vasco consiste en olvidar y soslayar los crímenes y la extorsión de ETA