Máxima expectación

Los índices europeos volvieron a ser los líderes absolutos del movimiento alcista de la sesión de ayer. Es cada vez más claro que están descontado a velocidad de vértigo la implantación de medidas de estímulo económico por parte del BCE. Pero hay que ser conscientes de que este es precisamente el riesgo. Esta expectativa ha llevado a los índices desde la zona de riesgo bajista a la zona de riesgo alcista en menos de 2 semanas (el Eurostoxx estaba atacando el soporte clave de los 2.540 el 18 de abril pasado!!).

Si el BCE (que, tal y como el propio Draghi ha comentado en varias ocasiones, no tiene como objetivo el estímulo económico sino únicamente la estabilidad monetaria) decepciona el próximo jueves, los índices podrían experimentar una rápida vuelta atrás. Además, debería sorprender más allá de lo que los mercados esperan para lograr que las resistencias con las que se enfrentan los índices bursátiles puedan ser superadas de manera sostenida.

En este gráfico se analiza la evolución del EUROSTOXX50 contado en base diaria. El impulso alcista que se inició a mitad de abril ha logrado prácticamente alcanzar la parte alta del proceso de consolidación lateral bajista (canal de color verde) que se inició a finales de enero cuando se alcanzó la parta alta del canal alcista principal (línea de color amarillo) que se puede construir uniendo el mínimo de septiembre de 2011 con el mínimo de junio de 2012 sacando la paralela por el máximo de marzo de 2012. Este canal correctivo se encuentra hoy en el 2.738, no lejos de los máximos de mitad de marzo (2.744) y de enero (2.755).

Toda esa zona de resistencia comentada, la concentrada entre el 2.738 y el 2.755, debe superarse de manera consistente para poder considerar todo el movimiento lateral desplegado desde diciembre (fecha en la que se superó el punto pivote estructural de los 2.540) como una gran pausa dentro del proceso alcista general iniciado entre septiembre de 2011 y junio de 2012 antes de seguir su curso hacia la parte alta del gran rango lateral en el que lleva inmerso desde 2009 (ver gráfico ampliado).

Por lo tanto, el índice se encuentra en zona de resistencia clave desde un punto de vista estructural con lo que se trata de una zona en la que no se debe comprar, máxime cuando mañana es festivo en todo Europa y el jueves se producirá la reunión del BCE. De hecho, los más agresivos deben aprovechar estos niveles para vender a sabiendas que su stop debe situarse por encima del 2.755 en términos de cierre del próximo jueves.

En el caso del IBEX contado, la situación técnica es similar. Ya se comentó en el post de ayer que el índice presenta una estructura de Hombro Cabeza Hombro Invertido potencial de largo plazo que se estaría construyendo desde septiembre de 2011. La gran dificultad de esta posible estructura es determinar dónde está situada la línea clavicular (la línea de hombros es más sencilla de hallar; de hecho se encuentra entre el 7.500 y el 7.800).

Uno de las posibles zonas en donde se podría situar esta línea clavicular sería el primer gran mínimo decreciente de la estructura bajista principal desplegada entre 2010 y 2012 el cual se fijó en junio de 2010 entre el 8.563 y el 8.669 (líneas horizontales rojas de puntos). De hecho, en el gráfico adjunto se aprecia con claridad que es precisamente esa zona la que el selectivo español intentó superar en enero y en febrero. Y ante la falta de éxito, se produjeron en ambas ocasiones un desplome casi inmediato. Si se analizase el gráfico semanal se vería que esa línea clavicular podría situarse un poco por encima, en el entorno de los 9.000 puntos. Pero la zona comentada es la primera zona posible con lo que se debe ser muy cauto sobre la misma, máxime cuando se encuentra también en esa zona la parte alta del canal lateral bajista (de color verde) que se puede construir desde los máximos de enero.

Por lo tanto, el índice se encuentra ya muy cerca de zona de resistencia clave estructural. Por ello, no es momento de comprar ya que, tal y como se ha comentado para el caso del Eurostoxx, la reunión del BCE del jueves podría ser clave. Se trata de una zona en la que se debe hacer caja e incluso en la que los más agresivos deberían aprovechar para vender a sabiendas que un cierre por encima del 8.669 tras la reunión del jueves sería motivo para cerrar la posición y darle la vuelta.