Ni come ni deja comer

Se podría decir que la sesión de ayer volvió a salvar la situación in extremis. Los índices bursátiles tuvieron una sesión muy volátil en la que atacaron agresivamente los soportes en la primera parte del día, se recuperaron posteriormente y terminaron a la baja pero por encima de esos mismos soportes. Este comportamiento mantiene la reciente presión bajista de las 2 últimas semanas pero no termina de confirmarla con lo que ni si pueden añadir posiciones cortas ni se pueden cerrar las existentes. El único aspecto preocupante es que el comportamiento de la sesión de ayer suele ser típico de mercados bajistas en los que se producen desplomes y reacciones muy agresivas.

En este gráfico se analiza la evolución del IBEX contado en base diaria. El selectivo español es de los pocos que dio señal de incremento de posición corta en la sesión de ayer al abrir con u hueco a la baja respecto del cierre del día previo. Sin embargo, reaccionó agresivamente a la baja tras perforar en la primera parte del día el soporte de los 8.250 en donde se viene situando el siguiente nivel de referencia clave (media de 50 sesiones y mínimo creciente del pasado 26 de abril).

Esta reacción lo llevó a cerrar el hueco de apertura lo que redujo el impacto bajista inicial pero no  logró terminar la sesión por encima de este nivel sino que vino a cerrar muy cerca de donde se inició el día, lo que reduce el impacto positivo de esa reacción. Sin embargo, hay que resaltar que el comportamiento conjunto de la sesión formó un “doji”, figura que podría estar indicando un suelo. Esta figura junto con el rechace del 8.250 pone en duda la presión bajista más inmediata pero no la anula, por lo que el comportamiento de los próximos días será clave.

Por ello, las posiciones cortas que se pudieran abrir el viernes al perforar la zona de soporte situada entre el 8.366 y el 8.400 deben mantenerse. Sin embargo, las abiertas ayer tras la apertura en hueco bajista deben haberse cerrado al cierre al no haberse confirmado la presión bajista. La estrategia actual está por tanto ligada al nivel de los 8.250 y del 8.440. Si se perfora el 8.250 en cierre, se deben aumentar los cortos. Si se supera el 8.440 en cierre, se deben cerrar los cortos abiertos el viernes.

En este gráfico se analiza la evolución del Futuro continuo del DAX en base diaria. A diferencia del selectivo español, el índice alemán no abrió con un hueco a la baja por lo que no generó la misma trampa bajista. Sin embargo, el resto de señales técnicas son similares.

Logró perforar el soporte clave de los 8.250 durante la sesión , al igual que hizo el Ibex con el 8.250. Logró reaccionar e incluso cerrar el hueco de apertura respecto del nivel de cierre oficial de las 17:35 del viernes. Y terminó la sesión en el entorno del nivel de apertura del día con lo que formó un “doji”, figura que indica la posible aparición de un suelo.

Por lo tanto, la estrategia debe seguir siendo similar a la comentada en el post de ayer. En principio, no se deben abrir posiciones cortas mientras no aparezca un cierre por debajo del 8.250. Una apertura por debajo de este nivel sería motivo para intentar un corto anticipado a la señal de cierre a sabiendas de que se debería situar un stop en el nivel de cierre de hoy (8.310). De la misma manera que se recomienda no abrir cortos mientras no se perfore el soporte, se podría recomendar lo contrario; es decir, comprar cerca del 8.250 y dar la vuelta a la posición en caso de cierre por debajo de este nivel. Sin embargo, el aspecto correctivo de las 2 últimas semanas desaconsejan esta estrategia ya que las recientes señales correctivas son generalizadas con lo que hay cierta probabilidad de que al final se termine perforando el soporte clave comentado.