Empieza la fase de liquidación

Los principales índices dieron por fin la señal de ruptura de las zonas de soporte. Este comportamiento eleva drásticamente la probabilidad de que se haya pasado de una fase de consolidación lateral a una fase de liquidación. De hecho, los valores e índices que más están sufriendo en los últimos días son los que más han subido en estos meses lo que indica que el movimiento casa más con el cierre de posiciones largas que con la apertura de posiciones cortas. En cualquier caso, habrá que estar atentos a lo que el BCE pueda comentar respecto a la flexibilización de los créditos (hoy hay reunión) ya que algún tipo de comentario en este sentido (nadie lo espera) podría cancelar las señales bajistas aparecidas ayer.

En este gráfico se analiza la evolución del Futuro continuo del DAX en base diaria. En la sesión de ayer el índice logró perforar el nivel de los 8.250 en términos de cierre. Además, perdió también el nivel de los 8.215/8.217,5 que representaba el mínimo de todos los intentos de ruptura del 8.250 que se han ido produciendo desde que este nivel se superó el pasado 10 de mayo. Este comportamiento eleva la probabilidad de que se haya pasado de una fase lateral a una fase correctiva. Solo una rápida recuperación del 8.250 en cierre reduciría esta posibilidad. Por ello, se debe considerar que el camino hacia niveles de soporte inferiores está abierto.

La primera zona relevante se encuentra entre el 8.077 (máximo de marzo) y el 8.130 (38,2% de retroceso del movimiento alcista que se inició en el entorno de los 7.450 a finales del mes de abril). Sin embargo, la primera zona verdaderamente importante de soporte se encuentra en el entorno de los 8.000 puntos en donde se encuentra la media de 50 sesiones (8.038), los máximos de marzo si no se toma en consideración el escape en falso de las sesiones del 14 y 15 de marzo y el 50% de retroceso del movimiento alcista de abril y mayo.

Por lo tanto, se deben haber abierto posiciones cortas en la sesión de ayer. Si el índice rebota hasta acercarse al entorno del 8.250, se debe incrementar la posición. El stop debe situarse por encima del 8.400 o con un cierre por encima del 8.253. En principio no hay prisa por tomar beneficios de estas posiciones cortas salvo en el caso de que se produjese una caída abrupta hasta el entorno del 8.000.

En el caso del IBEX contado en base diaria, la situación técnica sigue mostrando debilidad pero no ha logrado dar la señal bajista definitiva en la sesión de ayer, a diferencia de lo ocurrido con el índice alemán.

Y es que el selectivo español sigue logrando mantenerse por encima del nivel clave de soporte de los 8.250. En este nivel se encuentra la media de 50 sesiones y uno de los mínimos crecientes (mínimo del 26 de abril) del movimiento alcista desplegado entre mediados de abril y mediados de mayo. Mientras no se perfore este nivel en cierre, no se tendrá plena confirmación de que se entra en una fase correctiva más agresiva. Por el contrario, su ruptura debería provocar una aceleración a la baja que debería conducir el índice sin mucha dificultad al entorno de los 8.000 puntos en donde se encuentra el punto de inicio del último descuento de momento alcista (1 verde del 22 de abril) y, un poco por encima, el 61,8% de retroceso de las alzas de los últimos 2 meses.

Por lo tanto, se deben mantener las posiciones cortas que se recomendaron abrir al perforarse la zona comprendida entre el 8.366 y el 8.400. El stop debe seguir situado por encima del 8.440 en términos de cierre. En caso de cierre por debajo del 8.250 se pueden añadir más cortos. En caso de una caída abrupta al entorno de los 8.000, se debe cerrar la posición aunque no por completo.