Los bonos dan sostén a las bolsas

Uno de los aspectos más importantes de la primera sesión del mes de julio ha sido la reacción alcista del sector bancario de la zona euro después de “atacar” la zona de soporte clave estructural (ver ‘el reto de Bernanke Alonso’).

Esta reacción se debe, principalmente, a la mejora de la rentabilidad de los bonos de los países periféricos más allá de la mini caída desplegada por la tir de los bonos de los países centrales (Alemania y EEUU) lo que ha permitido que el diferencial frente a los países periféricos mejore.

Esta situación es idónea para la valoración del índice español el cual tiene una correlación positiva muy importante con la rentabilidad de los bonos alemanes, siempre que la rentabilidad del bono español no se mueva al unísono (sube la g y cae la rentabilidad libre de riesgo). Los grandes beneficiados son, sobre todo, los bancos y compañías de seguros ya que tienen carteras muy cuantiosas de bonos de todos los Estados europeos.

En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. Lo primero que se debe resaltar es que a pesar de las dudas de la parte final de la semana pasada, el índice está logrando respetar desde que reaccionase en la zona de soporte clave estructural (7.650 a 7.500) los mínimos de las sesiones precedentes.

Este comportamiento indica que la reacción alcista mantiene el impulso alcista. Sin embargo, se deben superar niveles de resistencia superiores para poder pensar en una aceleración de mayor calado. En este sentido, hay que tener la mirada puesta en la zona comprendida entre el 7.960 y el 8.015 en donde se encuentra el último mínimo decreciente del proceso correctivo iniciado en mayo y la parte baja del hueco bajista abierto entre el 19 y el 20 de junio.

Si esta zona se logra superar, el camino hacia la siguiente zona de resistencia relevante (8.135 a 8.235) en donde se encuentran las medias de 200, 100 y 50 sesiones así como el cierre del hueco bajista al que se ha hecho referencia y la zona que daba soporte al movimiento de abril (líneas rojas horizontales situadas entre el 8.160 y el 8.180) que ahora deberían de ejercer de resistencia, quedaría despejado.

Por ello, se debe seguir manteniendo la posición larga abierta en la zona de soporte clave (7.650 a 7.500) que se debió reducir parcialmente el jueves de la semana pasada. En caso de pérdida del mínimo de ayer (7.745), se debería reducir la posición aún más con la intención de volver a comprar cerca del soporte clave comentado de nuevo. En caso de cierre por encima del 8.015 y, para los más agresivos, de apertura por encima de este nivel en hueco, se podría añadir largos de nuevo con las miras puestas en la zona de resistencia comentada (8.135 a 8.235) para hacer caja.

En este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria el cual presenta una estructura muy pareja a la del selectivo español. A pesar de los vaivenes de los últimos 3 días, el índice está logrando respectar los mínimos crecientes iniciado tras alcanzarse la zona de soporte principal (entornos del 2.540). Mientras no se perforen estos mínimos (2.587), la posibilidad de seguir subiendo queda abierta.

Sin embargo, para que se produzca una aceleración, debería superarse de manera solvente y, a ser posible, abriendo un hueco al alza, la media de 200 sesiones (2.630 a 2.640) ya que el “morning star” construido la semana pasada adquiriría mayor potencia.

Por ello, la estrategia se mantiene intacta. Se deben mantener los largos abiertos en la zona de soporte y cerrados parcialmente el jueves de la semana pasada cuando se alcanzó por primera vez la media de 200. En caso de apertura en hueco alcista por encima del 2.640, se puede incrementar la posición haciéndolo más agresivamente en caso de que esta señal se confirme en cierre. El stop para la posición, en el caso de que no haya hueco de apertura, debe situarse por debajo del 2.597 con la intención de volver a comprar lo más cerca posible del 2.540.

Por último, en este gráfico se analiza la evolución del Dax contado en base diaria. Se trata de uno de los pocos índices europeos que no ha respetado la estructura de mínimos crecientes iniciada la semana pasada ya que tanto en la sesión del viernes como en la de ayer, marcó mínimos por debajo de los del día previo.

Además, se trata del único índice que ha logrado entrar con cierta claridad en la zona de resistencia principal inicial la cual está situada entre el 8.015 y el 8.085. En esta zona se encontraba uno de los máximos crecientes de la estructura alcista general que se superó en mayo, pasando a ser soporte, y que se perforó en junio, pasando a ser resistencia. Se trata también del nivel en donde se dejó abierto el hueco bajista entre el 19 y el 20 de junio pasado.

Mientras no se supere esta zona de manera consistente (lo ideal sería con una apertura en hueco alcista), no se estará en disposición de pensar en alzas adicionales hacia el cierre del hueco del 19 de abril (8.160 a 8.200) ni, por lo tanto, a la zona de resistencia clave de los 8.300 puntos (máximo/mínimo decreciente principal de la estructura correctiva de estos meses).

Por lo tanto, la ruptura del mínimo precedente en la sesión de ayer obligó a cerrar la parte de los largos que aún quedaban abiertos tras haber cerrado parte en la zona de resistencia principal la semana pasada, con lo que se debe estar neutro en el selectivo alemán. En el caso de una apertura en hueco por encima del 8.040, se podría iniciar una posición larga de nuevo a sabiendas de que el cierre del mismo obligaría a cerrar este intento. En caso de que no se cerrase el hueco, habría que añadir más posición en caso de que se confirme en términos de cierre. En el caso de que no se produzca ninguna de estas situaciones se podría plantear un corto muy agresivo si se perfora el 7.900 de manera consistente con la intención de hacer caja en el entorno del 7.700.