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Los mercados en calma chicha
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Yosi Truzman

Análisis Técnico

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Yosi Truzman

Los mercados en calma chicha

A diferencia de la tensión que se respira en el panorama político de nuestro país, los mercados se encuentran en una situación de absoluta calma a

A diferencia de la tensión que se respira en el panorama político de nuestro país, los mercados se encuentran en una situación de absoluta calma a la espera de acontecimientos. Del otro lado del charco, es poco probable que la aparición de Bernanke frente al Comité económico del Congreso el miércoles aporte mucha luz con lo que serán los resultados empresariales los que dominen el escenario.

En este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria. Se trata de la tercera sesión consecutiva en la que se queda literalmente pegado a la zona de resistencia que se ha venido situando entre el 2.665 y el 2.700. Además, hay que resaltar que el comportamiento de los tres días ha sido similar; apertura y cierre en la zona central de un rango de negociación muy estrecho.

Este comportamiento denota una situación de espera. Puede que se trate de un periodo preparatorio para superar la importante resistencia de los 2.725 en donde se ha venido situando la línea de hombros del potencial Hombro Cabeza Hombro que se podría estar construyendo desde finales de enero. Pero también podría ser nada más que un periodo de consolidación del ‘pullback’ a la directriz alcista que se inició en junio y que se perforó el pasado 20 de junio y al hueco bajista abierto entre el 19 y el 20 de junio. Esta última posibilidad empezaría a coger forma en el caso de que se perdiese el 2.665 y, sobre todo, el 2.640 en donde se encuentra el último mínimo creciente de grado menor (mínimo del 10 de julio) y la media de 200 sesiones.

Por lo tanto, se debe seguir manteniendo una posición neutra. Si el índice alcanza el entorno de los 2.725 habrá que estar atento a la figura que forme en ese intento alcista para determinar si se trata de una trampa alcista o de la ruptura de la resistencia, lo que liberaría el camino hacia los máximos del año. Por el contrario, la pérdida del 2.665 en cierre elevaría el riesgo a la baja y, en este caso, se debería abrir una pequeña posición corta que debería incrementarse en caso de cierre por debajo del 2.640.

En este gráfico se analiza la evolución del Dax contado en base diaria. La ruptura de la resistencia situada entre los 8.015 y los 8.085 el jueves de la semana pasada ha permitido que se siguiese subiendo de manera lenta hasta prácticamente alcanzar la siguiente zona de resistencia situada en el 8.305 en donde quedó fijado el primer máximo/mínimo decreciente en cierre del proceso correctivo de los meses de mayo y junio.

A estas alturas y dada la cercanía de la resistencia mencionada, es preferible adoptar una posición más neutra, máxime cuando se aprecia cierta indefinición en el resto de índices europeos e incluso cierta presión bajista en alguno de ellos. Esto no implica que se aprecien síntomas de agotamiento (el ‘shooting star’ de ayer es tan pequeño que se puede despreciar). De hecho, solo habría que preocuparse en el caso de que perdiese el 7.990 en donde se sitúa el mínimo de las sesiones que lograron superar el 8.015 en cierre la semana pasada y que supuso el punto de partida para la ruptura definitiva de la zona de resistencia.

Por lo tanto, se debe mantener ahora una situación neutra a la espera de que el índice se defina. Si se supere el 8.305 en cierre, se debería comprar a sabiendas que la pérdida de este nivel obligaría a cerrar la posición inmediatamente al elevarse el riesgo de trampa bajista. A la baja, si se rompe la estructura de mínimos crecientes de los últimos días, el índice podría retroceder más allá de lo que inicialmente se pensaba con lo que es preferible esperar al entorno del 8.050 para abrir largos situando el stop por debajo del 7.990 en términos de cierre.

Por último, se analiza en este gráfico la evolución del Ibex contado en base diaria. En la sesión de ayer se logró formar una posible figura de suelo (‘doji’) tras fijar un mínimo por debajo de la vela bajista del viernes y tras alcanzarse la parte alta de la zona de soporte (7.800’s).

Sin embargo, esta figura no es lo suficientemente clara como para pensar que el riesgo de seguir retrocediendo se ha diluido. En realidad solo indica que el 7.800 ejerce su función de soporte previo a la zona de soporte clave estructural (7.500 a 7.600) lo que da una idea de que si se pierde, se podría producir una rápida caída hasta ahí.

Por lo tanto, el índice no se encuentra en un nivel determinante como para tomar grandes decisiones. La zona de los 8.150’s en donde tienden a encontrarse todas las medias y que coincide con el último máximo decreciente de la caída de mayo y junio pasa a ser la resistencia clave más inmediata. El entorno de los 7.500 es la zona de soporte. Y el índice se encuentra justo en medio de este rango.

A diferencia de la tensión que se respira en el panorama político de nuestro país, los mercados se encuentran en una situación de absoluta calma a la espera de acontecimientos. Del otro lado del charco, es poco probable que la aparición de Bernanke frente al Comité económico del Congreso el miércoles aporte mucha luz con lo que serán los resultados empresariales los que dominen el escenario.