Buen momento para recoger beneficios en Abertis

La impresionante evolución alcista de Abertis desplegada desde mediados del mes de diciembre logró por fin situar la cotización del valor por encima de los máximos históricos fijados en 2007, lo que demuestra que la tendencia de fondo del valor sigue siendo alcista. Sin embargo y aunque cotiza en terreno desconocido, hay varios elementos técnicos que sugieren la posible aparición de un techo desde el que se debería desplegar algún tipo de proceso correctivo.

El pasado 17 de enero, Abertis logró alcanzar un máximo intradía en los 17,61. En torno a este nivel, se encuentran dos resistencias. La primera de ellas surge de proyectar los retrocesos de Fibonacci desde el punto de inicio de la actual tendencia (mínimo de julio de 2012). Para ello, se utiliza el máximo de mayo del año pasado como el 38,2% de todo lo que sería el movimiento alcista completo. Se escoge este nivel porque es el máximo que se alcanzó en el proceso de ruptura de la resistencia clave estructural de los 12,90 (uno de los mínimos decrecientes principales de la estructura correctiva desplegada entre 2007 y 2009). Se aprecia que haciendo esta hipótesis, el 61,8% de retroceso se sitúa en los mínimos de junio del año pasado, mínimo del largo y errático proceso de ruptura de la mencionada resistencia. La proyección da un objetivo en 17,3938 que es precisamente donde el valor ha encontrado resistencia estos últimos días en términos de cierre.

Por otro lado, hay que resaltar que esta proyección coincide con otro tipo de proyección; la que se puede realizar a partir del desdoblamiento del canal alcista que se puede construir dese julio del 2012 y que se desdobló cuando el canal fue superado de manera consistente a principios de octubre (los ‘pullback’ de noviembre y diciembre ratificaron la inversión de funciones de la parte alta del canal, pasando a ejercer de soporte en lugar de resistencia).

Por último, es importante tener presente que el tramo alcista desplegado desde mediados del mes de diciembre y que logró superar los máximos alcanzados en octubre es divergente desde un punto de vista del oscilador RSI, lo que indica que el último tramo de subida no es todo lo saludable que debería. A todo ello, hay que sumar el hecho de que la vela bajista de ayer cancela parcialmente la vela bajista del 17 de enero (si tomamos solo los cuerpos de las dos velas, estaríamos antes un ‘bearish engulfing’).

Por lo tanto, hay base técnica suficiente como para pensar que se podría haber fijado un techo de referencia en los máximos alcanzados estos últimos días. Por ello, sería recomendable recoger parte de los beneficios que se puedan tener acumulados ya que es probable que se entre en algún tipo de proceso correctivo.