BBVA, el eslabón perdido de la banca española

Las últimas dos semanas han sido especialmente positivas para la evolución del sector bancario, especialmente para los bancos italianos. De entre los españoles, cabe resaltar que el BBVA ha sido uno de los que más atrás se ha quedado, algo que, a tenor de lo que se percibe en el gráfico, podría cambiar en breve.

En este gráfico se analiza la evolución del BBVA desde julio de 2012, fecha en la que se inició la actual tendencia alcista. A mediados del mes de enero se formó una estructura de techo (‘bearish engulfing’) tras alcanzar el objetivo de proyección de Fibonacci (usando el máximo de enero y marzo de 2013 como el punto en donde se encontraría el 38,2% de todo el movimiento alcista). El hueco bajista abierto entre el 23 y el 24 de enero en 9,33 supuso la confirmación de que se había formado un techo. Desde entonces, se ha entrado en una fase de consolidación lateral en la que el 9,33 ha servido de resistencia (máximo del 6 de marzo) y el 8,58 en donde se encuentra la parte alta del hueco alcista abierto entre el 18 y el 19 de enero, la base del lateral.

Las declaraciones de Draghi el jueves pasado han provocado que BBVA haya pasado de negociar en la zona central del mencionado movimiento lateral a la parte alta del mismo. Esto implica que si logra superar, de manera consistente, el 9,33, el camino hacia el máximo de enero e incluso hacia niveles por encima del mismo quedará abierto.

Por lo tanto, si se produce una apertura o un cierre por encima de 9,33 se deben iniciar posiciones largas. Estas posiciones deberán incrementarse a medida que la ruptura de la resistencia se vaya asentando. El stop debería colocarse por debajo de 8,89 en términos de cierre.