Los índices nos ponen contra las cuerdas

El mix creado entre el temor a una ralentización del crecimiento en Europa tras las declaraciones del Ministro de Economía alemán Schaeuble y el temor a que la crisis provocada por el Grupo Espirito Santo nos devuelva a tiempos pasados en los que la crisis sistémica dominaba los mercados financieros provocaron una caída generalizada de todas las bolsas. Sin embargo y tal y como se viene comentando, no hay base técnica por el momento para poder hablar de un cambio de tendencia con lo que se deben seguir percibiendo estas caídas como procesos correctivos, al menos por el momento.

En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. El selectivo español formó una vela bajista de gran tamaño que logró perforar el mínimo de la sesión de miércoles, lo que eleva la presión bajista iniciada a principios de esta semana cuando se perforó el mínimo de reacción fijado el último día de junio, el máximo creciente de la tendencia alcista previa fijado a principios de junio y la parte alta del anterior gallardete. Además, se llegó a perforar, aunque no en términos de cierre, el soporte que se ha venido situando entre 10.500 y 10.550 que surge del máximo de enero que tanto costó superar.

Si bien es cierto que la vela de ayer no indica la aparición de un suelo relevante, hay que tener presente que nos encontramos ya en zona de soporte estructural. Además de la zona de soporte comentado, hay que tener presente que la media de 100 sesiones se encuentra también en estos entornos, que la base del desdoblamiento del canal bajista que se puede construir en el gráfico horario desde que se inició el proceso correctivo se encuentra justo en los mínimos en donde reaccionó el índice ayer y que entre 10.346 y 10.284 nos encontramos con la base del gallardete que se inició en enero y con el mínimo de reacción de mitad de mayo desde el que partió el impulso que logró, definitivamente, superar el 10.550 en junio.

Todo ello nos indica que estamos ya alcanzando niveles de soporte importante desde un punto de vista estructural. Además, si bien es cierto que no se puede descartar que se esté en el origen de lo que podría ser un cambio de tendencia, es también cierto que no hay base técnica suficiente por ahora como para confirmarlo; es más, los grandes cambios de tendencia suelen estar construidos a partir de estructuras complejas y, por norma general, las primeras caídas de estos procesos suelen experimentar grandes rebotes que, como poco, se acercan a los máximos previos.

Por lo tanto, la estrategia que se plantea sigue siendo la misma que la comentada ayer. Los cortos que se pudieran tener abiertos deben haberse cerrado entre el 10.500 y el 10.550. A partir del 10.500 y hasta el 10.350, se debe volver a construir una posición larga la cual solo debería liquidarse si apareciese un cierre consistente por debajo de 10.284.

En este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria. El índice formó una vela bajista ayer que logró perforar el mínimo de reacción del martes, el máximo de enero que tanto costó superar y la media de 100 sesiones, lo que nos indica que la presión bajista de los últimos días sigue presente.

Sin embargo, hay que resaltar que se encuentra ya muy cerca de una zona de soporte clave. En el 3.130 se encuentra el mínimo de mitad de mayo desde el que partió el impulso que logró superar definitivamente el máximo de enero. Entre el 3.120 y el 3.100 se encuentra la base del canal alcista (de color verde) que se puede construir desde el máximo de noviembre. En el 3.110 se encuentra la media de 200 sesiones y el cierre del año 2013. Por último, entre el 3.044 y el 3.089 se encuentra la zona de resistencia clave estructural de largo plazo (máximos de 2009 y de 2011) que debería ejercer, ahora que se ha superado de manera consistente, de soporte clave.

Parece obvio que a pesar de la falta de alguna figura o estructura de suelo, el índice debería detener la caída en algún punto comprendida dentro de toda la zona de soporte descrita. Por lo tanto, la estrategia debe seguir siendo la misma que se viene comentando. Los cortos que se hayan podido abrir estos últimos días deben haberse cerrado entre 3.130 y 3.150 en la sesión de ayer. Y a partir del 3.130 y hasta el 3.090 se debe volver a construir una posición larga situando el stop por debajo de 3.044 en términos de cierre.