Llamando a la puerta de las resistencias

Los índices europeos reaccionaron con fuerza en la sesión de ayer hasta terminar formando velas alcistas de gran envergadura, especialmente en los índices de los países periféricos. Sin embargo, esta reacción no viene precedida de una figura de suelo. Se trata, pura y llanamente, de una reacción desde zona de soporte, lo que debería limitar la agresividad de la reacción. Es necesario, por tanto, superar las referencias con las que se enfrentan los índices en este momento para que el riesgo de que volvamos a caer quede plenamente disipado.

En esta ocasión, se analiza el gráfico del Ibex contado en base horaria en lugar del habitual gráfico en base diaria. El motivo es que se aprecia con más claridad la estructura técnica en este momento en ese plazo que en el plazo diario.

Lo primero que se debe resaltar es que la corrección sufrida por el selectivo a lo largo del último mes se aceleró cuando se perforó la base del canal que se podía construir a partir de la unión de los mínimos del 16 de junio y del 30 de junio. La presión se vio aún más acrecentada cuando se perforó el máximo creciente de abril (10.676 a 10.705) que ejerció de soporte cuando fue superado a finales de mayo.

Esta caída encontró apoyo en el desdoblamiento del canal bajista el 10 de julio. Tras un rebote en el que los máximos de abril a los que se ha hecho referencia ejercieron de resistencia, el índice volvió a retroceder, pero no llegó a ‘limpiar’ el mínimo de reacción anterior, algo que habría sido deseable para que se hubiese formado una trampa bajista. La subida de la sesión de ayer ha vuelto a encontrar resistencia en los máximos de abril que representan también ahora la línea clavicular del potencial doble suelo que se ha construido.

Es necesario que el Ibex supere de manera consistente la zona comprendida entre 10.676 y 10.705 para poder seguir subiendo. Si lo logra, el riesgo de que vuelva a retroceder para intentar formar una figura de suelo en la zona de soporte a la que se viene haciendo referencia últimamente (10.500 y 10.350) quedará disipado, y se abrirá una ventana alcista que apuntaría a los 11.000 de nuevo. Por el contrario, sigue siendo posible que el índice retroceda de nuevo e que incluso marque mínimos por debajo de los vistos hasta ahora en julio.

Por lo tanto, si no se produce una apertura en hueco alcista por encima de 10.680 en la sesión del jueves, lo más prudente sería reducir los largos que se han ido recomendando abrir entre 10.500 y 10.350 estos últimos días, y mantenerse a la espera de ver un cierre por encima de 10.705 para volver a abrirlos. Pero si hay un hueco de apertura por encima de 10.705, se podría incluso añadir más largos a la posición original con las miras puestas en el entorno de los 11.000 puntos para recoger beneficios.