Surgen nuevos depósitos a 13 y 25 meses de plazo para ofrecer mayor rentabilidad

Los depósitos a plazo fijo son uno de los productos financieros que tradicionalmente han gozado de más éxito entre los pequeños y medianos ahorradores en los últimos meses. Entre sus ventajas, además de la rentabilidad, destaca la seguridad de la inversión. Lejos de correr riesgos, los suscriptores siempre recuperan al vencimiento el capital invertido.

La garantía es doble: primero, la entidad responde del capital y, en segundo lugar, si ésta no pudiese responder, lo haría el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español. Este organismo avala la recuperación de hasta 100.000 euros por depositante en las inversiones que se hayan realizado en las distintas entidades españolas.

Con todo, a raíz de la recomendación a las entidades por parte del Banco de España de establecer unas limitaciones a los tipos de interés de sus productos de ahorro, los depósitos a plazo están ofreciendo menores rentabilidades.

Desde mediados de enero de 2013, la rentabilidad máxima que ofrecen los plazos a un año se ve limitada al 1,75% TAE, un 2,25% TAE para los plazos hasta dos años y un 2,75% para plazos superiores.

Las entidades financieras son conscientes del potencial de estos productos. Para intentar sortear el freno a las remuneraciones, algunas de ellas han optado por introducir cambios en los plazos de vencimiento de los depósitos. Así, los habituales plazos de 12 o 24 meses han pasado a ser de 13 o 25 meses.

Con estos nuevos periodos se pueden ofrecer, por tanto, mayores rentabilidades: los depósitos a 13 meses podrán ofrecer hasta un 2,25% TAE y los de 25 meses hasta un 2,75% TAE. 

Mostramos aquí los depósitos a 13 meses que se pueden encontrar actualmente en el mercado financiero, según el comparador de depósitos de Bankimia:

Y aquí detallamos los depósitos a 25 meses: